El mundo no dejará de girar, a pesar de que la destrucción sigue percudiendo sus adentros; cada día me queda más claro que mi generación tiene una enorme responsabilidad, crear un futuro viable tras décadas de una decadencia llena de avatares y circunstancias. Este año no ha sido del todo luminoso para el planeta, mucha gente valiosa ha dejado el mundo, los viejos rencores que contaminan nuestro pulso vital como raza dominante han encontrado nuevos aires y las circunstancias lucen más adversas que nunca.