Futbologías #5: Buscando a Darko Vukic

Darko Vukic (mediotiempo.com)

Hace una semana, mi amado Club Deportivo Toluca cumplió 96 años de existencia; celebramos entre miel y hiel, un paso titubeante en el torneo local, una victoria gloriosa en la Bombonera de Buenos Aires ante Boca Juniors y un doloroso descalabro ante el Nacional de Montevideo de la mano de dos viejos conocidos, Vicente Sánchez e Iván Alonso. Después del subcampeonato del año pasado, el equipo ha tenido momentos muy malos, pero aún hay mucho camino por recorrer.

Pero no estoy aquí para hablar de la situación actual del equipo, quiero más bien regocijarme, como buen rapsoda y testigo, en las glorias del pasado, el aliciente más bello que puede existir para seguir adelante en los malos momentos. Todos los aficionados del Toluca de mi generación tenemos presente aquel equipo que fue leyenda a finales de los años noventas, el famoso y demoledor cuadro de Pepe Cardozo y compañía; aquella época dorada en la que los Diablos, dirigidos por el Profe Enrique Meza, cautivó al futbol mexicano y se convirtió en paradigma de juego ofensivo y espectacular. Con jugadores como José Manuel Abundis, Enrique Alfaro, Carlos María Morales, Hernán Cristante, Víctor Ruíz, Fabián Estay, Antonio Taboada y tantos más, se cimentó de nueva cuenta la importancia del Deportivo en el concierto del balompié azteca.

Sin embargo, mi corazón y mi mente siempre han tenido debilidad hacia los héroes que muchos olvidan, aquellos personajes cuya trascendental presencia puede pasar desapercibida de la memoria colectiva. En aquel Toluca de Cardozo, como se le sigue conociendo al día de hoy, hubo un mediocampista ofensivo muy particular que tuvo un paso fugaz pero importante en la historia del Club, un futbolista croata de mediana estatura y cabeza rapada que portaba el dorsal número 14 escarlata y que se convirtió en el "relevo de lujo" del Ojitos Meza, el talismán que cuando entraba en los segundos tiempos era para amarrar victorias o para sacar empates cardiacos. Fue parte de los dos primeros campeonatos de la era dorada (Verano 98 y 99) y vaya que era un jugador excepcional; me refiero, por supuesto, a Darko Vukic.

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La recepción que el ex-presidente Zedillo realizó al Toluca campeón del
Verano 98. Vukic se encuentra justo detrás del célebre necaxista. También
aparecen Don Nemesio Diez, David Rangel, Mario Albarrán, Eugenio
Villazón, Alberto Macías, Valentín Diez Morodo, Víctor Ruiz, Rafael
Lebrija, Enrique Alfaro y varios más. (Archivo El Universal)

La historia de Darko Vukic antes y después de México es un misterio fascinante; sabemos que nació en Zagreb hace 44 años y militó en el equipo de sus amores, el NK Zagreb de 1990 a 1998. Llegó al Toluca para el torneo Verano 98 recomendado por el infame Zlatko Petricevic en un momento en el cual el equipo rojo enfrentaba serios problemas de descenso y una enorme falta de identidad futbolística. La historia posterior es de más conocida: el final de una malaria de 23 años sin ganar la Liga, el inicio de varios campeonatos para el equipo, el crecimiento de la base de aficionados, el resurgimiento de la institución en todos los niveles y las primeras, aunque tímidas, oportunidades de competencia internacional. No sólo se convirtió en talismán del equipo, también era popular entre las féminas, todo a pesar de su escaso manejo del español; dos años después de su llegada, se fue al Atlético Celaya, donde estuvo hasta 2001, año en el que regresó a su tierra bajo un enorme silencio.

El contexto histórico de la llegada de Darko y varios futbolistas balcánicos más a nuestro futbol es también otro punto a considerar. Estamos hablando de una década muy aciaga para esa región del mundo, donde los deportes eran el único analgésico para las diversas guerras que dividieron a la antigua República Federal Socialista de Yugoslavia de Josip Broz Tito en varios Estados. Croacia era una república joven que se había separado de Yugoslavia por la vía de la sangre y el fuego con ayuda de Bosnia y Herzagovina, lo que costó la muerte y el exilio a millones de personas; pese a todos esos conflictos, Croacia fue capaz de desarrollar una generación dorada de futbolistas que deslumbraron al mundo en la Eurocopa de 1996, y más tarde en el Mundial de Francia 98. En el mundo hubo un furor por este futbol, todos los clubes del mundo buscaban un Davor Suker o un Zvonimir Boban para su columna vertebral; el Toluca tuvo la oportunidad de probarlo y lo trajo para acá.

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Fotografía de la dramática tanda de penales que definió el campeonato
de Verano 99 contra el Atlas. De izq. a der: Vukic, Ruíz, Estay, Cardozo,
Carmona, Macías, Omar Blanco, Morales y Rangel. (Blog Toluca y Más)

Mi propuesta sería coordinar un documental sobre Vukic, la era dorada del Deportivo Toluca, la turbulenta historia de la Península Balcánica y el legado de aquellos años para el futbol mexicano. Las grandes historias pueden venir en micro y estoy seguro que dentro de esa cabeza pelada hay un cúmulo de anécdotas sobre esa época esperando ser contadas, veladas por el idioma desconocido para nuestro mundo latino, pero con una viveza posiblemente llena de lucidez. ¿Para qué molestarse en buscar a este personaje y escuchar lo que tenga que decir? Al ser el único europeo que ha jugado para los Diablos Rojos del Toluca, tiene un sitio muy especial en su historia y es un espejo donde se puede reflejar gran parte de la cultura del equipo. Al final de cuentas, estoy seguro que no soy el único que lo recuerda con cariño.

¿Alguien se atrevería a seguirme en esta aventura? Por favor háganmelo saber.