Lo único que quería en el mundo era que fueras feliz, aunque eso implicara tener que arrancarle a mi corazón cada uno de sus latidos. Así ocurrió, pero tuve que dejarte ir de mis pensamientos, de mis cuadernos y de mis palabras en el momento que vi todo mis anhelos perdidos en las pupilas del hombre que te ama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios son muy importantes. Recuerda que los arcángeles siempre te escucharán. Déjame tus comentarios. Yo siempre contesto...