Futbologías #11: Del TRI en Brasil 2014: A 12 horas del México - Holanda

¡Oribelievers del mundo, uníos!

La Selección Mexicana de Futbol está en Octavos de Final del Mundial de Brasil 2014. Pese a la infame eliminatoria, la manita de Graham Zusi frente a Panamá, el bomberazo inmerecido frente a Nueva Zelanda, la incertidumbre sobre los posibles convocados y el mediocre desempeño en los juegos de preparación, el equipo tricolor cumplió la tendencia de las últimas dos décadas y pasó de la primera ronda del campeonato.

La exigencia de todos los años es la misma, superar el cuarto juego y llegar a los cuartos de final, el mentado "quinto partido". El rival en turno es Holanda, la cita es en Fortaleza, donde se empatara de manera sensacional a Brasil hace menos de dos semanas, a las 11 de la mañana. En el papel será una empresa muy difícil ante uno de los principales favoritos para llegar a la Final, pero en la historia reciente del futbol mexicano en los Mundiales no ha existido selección tan competitiva y que ilusionara tanto al país con su buen futbol.

Contra todas las dudas y el pesimismo, el técnico Miguel Herrera transformó a un equipo inestable y acomplejado en competidor y aguerrido. Con una columna vertebral compuesta por el guardameta Guillermo Ochoa, el capitán Rafael Márquez en la defensa, el mediocampista Juan José Vázquez y el eje de ataque en los pies de Oribe Peralta, el combinado nacional sacó dos victorias bien trabajadas contra Camerún y Croacia, además de un portentoso e histórico empate ante el Scratch du Oro. Han destacado de forma especial la solvencia de Héctor Moreno, la creatividad sin límites de Héctor Herrera, el bueno momento de Paul Aguilar, la revulsión de "Chicharito" Hernández y el desgaste de Giovani dos Santos y Andrés Guardado.

El juego ofensivo es el alma del Bello Deporte; el Piojo propone la táctica y el descaro, orden defensivo y rápida transición, una rosa y una daga en cada mano. No hay espacio para el conformismo, eso va en contra de la naturaleza de un hombre tan porfiado y soberbio como Herrera; antes se arroja del bondinho que va hacia el Pao de Açúcar que dejar de luchar hasta el último segundo. Al ex-atlantista le gustan las cámaras y el centro de las atenciones; a su alrededor las tiene todas, los cuernos de la luna le esperan si logra hacer la hazaña que el futbol mexicano añora, calificar a cuartos sin ser local. Ha trascendido que Herrera iniciará el proceso hacia Rusia 2018.

Mañana disfrutaremos y sufriremos un partido por pocos esperado hace algunos meses, pero deseado por todo México cada cuatro años; pase lo que pase, la afición mexicana puede estar contenta, pero no puede quedar conforme. Ganarle a Holanda no le dará al futbol mexicano la salud que añora a nivel de clubes ni asegurará la sanidad del siguiente proceso mundialista; Brasil 2014 ha sido la "rebelión de los enanos", entre los cuales destacan nuestros rivales de CONCACAF, Estados Unidos y Costa Rica. Hay mucho qué mejorar en la liga local, en divisiones menores y fuerzas básicas; no hay que descuidar a las divisiones inferiores ni a las selecciones femeniles. Viejos problemas que exigen soluciones inmediatas.

Ruego que no se pierda el piso si México avanza o termina su camino mañana. También ruego que no se pierda la ilusión, este equipo ha trascendido todas las expectativas y puede hacer mucho más.