Es difícil explicar los porqués de la trascendencia de un álbum musical. Hay canciones que son de gran calidad y otras que son moda pasajera, pero que ante el juicio del público tienen la misma oportunidad de ser recordados. Sin duda, el momento histórico en que la música es creada es importante para dar lectura a sus intenciones; toda manifestación es producto de su tiempo, sin él es imposible proyectar su relevancia en la coyuntura cultural que la vio nacer. Muchos discos se quedan para siempre en los corazones de la colectividad; son sinónimo de revolución y cambios en las vidas de muchos.
Tal es el caso del cual hablaré a continuación. Comenzaba apenas el año de 1982 en Argentina cuando apareció el álbum debut del cantante Juan Carlos Baglietto, oriundo de la ciudad de Rosario; este álbum debut se llamó Tiempos Difíciles (1982) y tuvo un éxito inmediato. Más que un esfuerzo solitario de Baglietto, este álbum también es referencia para el movimiento llamado por la prensa austral como Trova Rosarina, en donde se engloban los jóvenes talentos que trabajaron en este disco y que tendrían exitosas carreras en el futuro inmediato, destacando entre ellos un jovencísimo pianista de 18 años llamado Fito Páez. Así comienza la séptima entrega de mi Top 20 de Albums en Español.
A mediados de 1981, cuando Baglietto comienza a reunir a la que sería su banda, Argentina vive uno de los momentos más críticos de su historia. El Proceso de Reorganización Nacional, la cruel dictadura militar que atormentó a los argentinos por más de un lustro, daba patadas de ahogado; para tratar de despertar la estancada economía y los sentimientos patrióticos de su gente, el Proceso organizó la invasión militar hacia las Islas Malvinas, posesión británica del sureste de la Patagonia, reclamadas por Argentina desde 1883 hasta la fecha. Pronto se invadiría el archipiélago, lo cual provocaría la respuesta del alicaído gobierno de Margaret Thatcher; comenzaría la Guerra de las Malvinas, el conflicto de David contra Goliat que los militares australes alegaban ir ganando a los cuatro vientos.
A manera de propaganda en contra del Imperio Británico, la Junta impuso la prohibición de música en inglés y permitió que se organizaran conciertos masivos con intérpretes locales en apoyo a los ejércitos movilizados hacia las Malvinas. Aquella coyuntura catalizó una revolución en la música popular argentina donde se afianzaría nuevamente la identidad de su rock nacional. Muchas manifestaciones musicales que en los primeros años del régimen eran vistos como subversión que había que reprimir comenzaban a liberarse de sus cadenas. Comenzaba una nueva era dorada de la música popular argentina. Todo iba a cambiar, se perdería la guerra en el frente, pero se ganaría la libertad.
El Encuentro de Música Popular que organizó la revista Humor en el Estadio Obras Sanitarias de Buenos Aires (el cual se planteó en contra de un concierto de Frank Sinatra en Buenos Aires) fue el primer escaparate para Baglietto y sus amigos, recién desempacados de Rosario y con las canciones que formarían Tiempos Difíciles bajo el brazo. El éxito fue rotundo y EMI los contrató para la grabación de un álbum; el acto comenzó a convocar públicos cada vez mayores, los cuales comenzaban a conocer las canciones que interpretaba. Baglietto entraría al estudio a finales del 81 con Fito Páez en el piano y los arreglos, Silvina Garré en los coros, Rubén Goldín en la guitarra, "Zappo" Aguilera en la batería y Sergio Sainz en el bajo.
Sin embargo, la aportación esencial para entender el éxito que tuvieron Baglietto y compañía radica en las composiciones, las cuales estuvieron a cargo de Páez, Goldín, Adrián Abonizio y Jorge Fandermole. Cercanas al crudo verismo de la trova cubana, las canciones que interpretaba Baglietto hablaban de forma directa sobre situaciones escenificadas en la vida diaria, sin descuidar la lírica poética. Las composiciones principales de Tiempos Difíciles son retratos tremendistas con mensajes claros y directos, historias que encajaban perfectamente en tiempos de incertidumbre y ambigüedad.
Para que todo el conjunto funcionara, Baglietto y sus integrantes pusieron sus ideas sobre la mesa; al mismo tiempo que fue un proceso de aprendizaje para todos ellos, fue la descarga de agudas aportaciones en la conformación del sonido que equilibraría todo el conjunto. Apenas auxiliados por arreglos de vientos y cuerdas, Páez, Goldín y el productor Jorge Fortunato idearon un sonido basado en melodías de piano, guitarras y batería que servían de marco para la voz eufórica de Baglietto. Entre la efigie nazarena del joven Juan, la portada del disco refiriendo a "El Chico" de Charles Chaplin y el título del álbum que alude a Charles Dickens, el producto saldría a tiendas en abril de 1982 y vendería 30,000 copias en un mes.
Tiempos Difíciles comienza con los sonidos de un regreso, el chillido de una reja y el sonido seco de pasos que se dirigen hacia algún destino mientras comienza la música de "Mirta de Regreso", composición de Adrián Abonizio. Se presentan el piano de Fito y la guitarra Goldín como alternantes de la dulce voz de Baglietto, eje dramático y narrativo de la historia de un hombre que vuelve a la casa de su amada tras purgar tres años de prisión, sólo para darse cuenta que muchas cosas han cambiado, incluso el amor de su Mirta. En el contexto tenso en el que la canción se hizo popular, se le interpretó como un regreso de la guerra; entre las pocas estaciones que llegaban al frente de batalla en Malvinas, esta canción se convirtió en profeta de los cambios políticos que se avecinaban.
El segundo corte es "Aunque Mañana No Estés", composición de aires abolerados de la pluma de Fito Páez. Pese a su juventud, destaca la madurez de la letra, repleta de imágenes poderosas y melodías conmovedoras. También aparece Silvina Garré en los coros con su voz dulce y candorosa, complemento para la enjundia de Baglietto. No es un tema menor, es quizás la muestra más precoz del inmenso talento de su compositor; es necesario poner atención en el contrapunteo entre el piano y la guitarra de Goldín, cuyo dejo jazzístico es de magnífica elegancia.
En tercer lugar nos encontramos con una obra de Jorge Fandermole, la que debe ser una de las canciones más tristes de la historia de la música en lengua cervantina; la dolorosa "Era en Abril". El ejercicio de ficción de Fandermole radica en una de las experiencias más inhumanas, la pérdida de un hijo recién nacido; el canto a dúo entre Baglietto y Garré aporta el histrionismo necesario para expresar esos sentimientos de ilusión perdida, felicidad rota, inexplicable impotencia y pulsiones de muerte a flor de piel. El solo de flauta, el sonido punteado de la guitarra y las secuencias fantasmales del piano aportan una atmósfera desoladora. Fue una canción que conmovió a las masas, quienes asociaban en ella la pérdida de sus hijos en la guerra.
"Los Nuevos Brotes" es uno de los temás más inquietantes del disco; esta vez canta el compositor del mismo, Rubén Goldín, con coros de Baglietto y Garré. Se describe un cadáver de un hombre del cual comienzan a surgir retoños que se convertirán en flores. Esbozando el ciclo de la vida entre el piano de Páez y percusiones de platillos, el tema termina con una imagen poderosa de un demonio que marca nuevos hachazos. La complejidad poética de esta pieza de Goldín deja esta canción abierta a interpretaciones surreales de este final.
Sigue "Puñal Tras Puñal", otra composición de Fito Páez con influencia del también rosarino Litto Nebbia; ésta es quizás la primera gran canción de Paéz, una obra poética que comienza describiendo una presencia. ¿Cuál es la naturaleza de esta presencia fantasmal? Pareciera ser el remordimiento de un asesino por el acoso de su víctima; frases de negación, locura y desesperación enmarcan la voz de Baglietto que lentamente desaparece hasta el silencio.
El sexto tema, "Sobre la Cuerda Floja", también es de la pluma de Fito, pero a diferencia del anterior, nos muestra una crónica de realismo poderoso, casi novelística, del suicidio de un hombre acomplejado y deprimido. Con el hilo fino de un narrador y la sensibilidad de un poeta, Baglietto nos relata esa inquietante historia de alcoholismo, soledad y extrema desesperación; el final es trágico pese a los arranques de vitalidad, el corte de una navaja desata un solo de guitarra sublime que complementa la emoción descarnada del piano y la batería. Esta melodía antecede los arranques narrativos que Fito demostraría en sus composiciones posteriores; además, es perfecta para la voz expresiva de su intérprete.
Después de las tormentas, viene un instante de alegría y esperanza en "Dulce Pájaro", una sencilla composición de Goldín que describe con hermosa música un pequeño verso melancólico de amor alrededor de un pájaro al amanecer. Las voces de Baglietto y Garré se envuelven por una suave guitarra, el piano omnipresente de Páez y flauta. Continúa el disco con "La Música del Río de la Plata", una oda a Buenos Aires compuesta por Páez y Baglietto; los rosarinos hacen aquí un homenaje a los ritmos rioplatenses con optimismo hacia un futuro brillante y alegre, donde el ritmo y las risas tienen una presencia preponderante. El noveno track del disco es "Sin Luna", última aportación de Rubén Goldín. El tema retoma la tendencia melancólica de gran parte del disco, donde destacan las voces y el largo pasaje instrumental, para hablar sobre el paso del tiempo hacia la llegada a la vejez y la hostilidad del presente.
Llegamos al décimo y último corte del álbum, otra obra maestra de Fito Páez llena de optimismo y con una moraleja perfecta para los tiempos que se venían. "La Vida es una Moneda" es más que una buena canción, es un canto a la esperanza; Fito es consciente de su juventud, pero se muestra dispuesto a seguir adelante sin miedo al futuro. La interpretación de Baglietto da en el blanco, su voz transmite inocencia, pero también muestran alegría y hambre de vivir. El juego coral entre Baglietto, Garré y Goldín le da la emoción a un tema atemporal que puede ser cantado en cualquier momento y en cualquier idioma. Fito comenzaba a ser el que sería.
Tiempos Difíciles fue el primero de los tres trabajos de Juan Carlos Baglietto bajo la producción del dúo Rubén Goldín - Fito Páez y con la presencia de Silvina Garré, quien por varios años sería su pareja sentimental; la trilogía se complementa con los discos Actuar Para Vivir (1982) y Baglietto (1983), momento en el cual los integrantes de la Trova Rosarina se separarían para emprender proyectos individuales. Baglietto desarrollaría su carrera como intérprete de los grandes compositores latinoamericanos, reivindicando esta figura en la música popular argentina de su tiempo. Su voz ha sido elogiada por muchos colegas, entre ellos Paul McCartney, quien destacó "su amplio espectro de tonalidades" y la melancolía que logra transmitir.
El mérito de Baglietto y sus amigos en los Tiempos Difíciles en los cuales comenzaron a forjar sus canciones puede resumirse en haber encontrado un cúmulo de poesía en medio del caos y del dolor. Al día de hoy, cualquiera puede regresar el tiempo y darse cuenta que en la Argentina de la dictadura no todo estuvo perdido...
Tracklist:
A manera de propaganda en contra del Imperio Británico, la Junta impuso la prohibición de música en inglés y permitió que se organizaran conciertos masivos con intérpretes locales en apoyo a los ejércitos movilizados hacia las Malvinas. Aquella coyuntura catalizó una revolución en la música popular argentina donde se afianzaría nuevamente la identidad de su rock nacional. Muchas manifestaciones musicales que en los primeros años del régimen eran vistos como subversión que había que reprimir comenzaban a liberarse de sus cadenas. Comenzaba una nueva era dorada de la música popular argentina. Todo iba a cambiar, se perdería la guerra en el frente, pero se ganaría la libertad.
El Encuentro de Música Popular que organizó la revista Humor en el Estadio Obras Sanitarias de Buenos Aires (el cual se planteó en contra de un concierto de Frank Sinatra en Buenos Aires) fue el primer escaparate para Baglietto y sus amigos, recién desempacados de Rosario y con las canciones que formarían Tiempos Difíciles bajo el brazo. El éxito fue rotundo y EMI los contrató para la grabación de un álbum; el acto comenzó a convocar públicos cada vez mayores, los cuales comenzaban a conocer las canciones que interpretaba. Baglietto entraría al estudio a finales del 81 con Fito Páez en el piano y los arreglos, Silvina Garré en los coros, Rubén Goldín en la guitarra, "Zappo" Aguilera en la batería y Sergio Sainz en el bajo.
Sin embargo, la aportación esencial para entender el éxito que tuvieron Baglietto y compañía radica en las composiciones, las cuales estuvieron a cargo de Páez, Goldín, Adrián Abonizio y Jorge Fandermole. Cercanas al crudo verismo de la trova cubana, las canciones que interpretaba Baglietto hablaban de forma directa sobre situaciones escenificadas en la vida diaria, sin descuidar la lírica poética. Las composiciones principales de Tiempos Difíciles son retratos tremendistas con mensajes claros y directos, historias que encajaban perfectamente en tiempos de incertidumbre y ambigüedad.
Para que todo el conjunto funcionara, Baglietto y sus integrantes pusieron sus ideas sobre la mesa; al mismo tiempo que fue un proceso de aprendizaje para todos ellos, fue la descarga de agudas aportaciones en la conformación del sonido que equilibraría todo el conjunto. Apenas auxiliados por arreglos de vientos y cuerdas, Páez, Goldín y el productor Jorge Fortunato idearon un sonido basado en melodías de piano, guitarras y batería que servían de marco para la voz eufórica de Baglietto. Entre la efigie nazarena del joven Juan, la portada del disco refiriendo a "El Chico" de Charles Chaplin y el título del álbum que alude a Charles Dickens, el producto saldría a tiendas en abril de 1982 y vendería 30,000 copias en un mes.
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El segundo corte es "Aunque Mañana No Estés", composición de aires abolerados de la pluma de Fito Páez. Pese a su juventud, destaca la madurez de la letra, repleta de imágenes poderosas y melodías conmovedoras. También aparece Silvina Garré en los coros con su voz dulce y candorosa, complemento para la enjundia de Baglietto. No es un tema menor, es quizás la muestra más precoz del inmenso talento de su compositor; es necesario poner atención en el contrapunteo entre el piano y la guitarra de Goldín, cuyo dejo jazzístico es de magnífica elegancia.
En tercer lugar nos encontramos con una obra de Jorge Fandermole, la que debe ser una de las canciones más tristes de la historia de la música en lengua cervantina; la dolorosa "Era en Abril". El ejercicio de ficción de Fandermole radica en una de las experiencias más inhumanas, la pérdida de un hijo recién nacido; el canto a dúo entre Baglietto y Garré aporta el histrionismo necesario para expresar esos sentimientos de ilusión perdida, felicidad rota, inexplicable impotencia y pulsiones de muerte a flor de piel. El solo de flauta, el sonido punteado de la guitarra y las secuencias fantasmales del piano aportan una atmósfera desoladora. Fue una canción que conmovió a las masas, quienes asociaban en ella la pérdida de sus hijos en la guerra.
"Los Nuevos Brotes" es uno de los temás más inquietantes del disco; esta vez canta el compositor del mismo, Rubén Goldín, con coros de Baglietto y Garré. Se describe un cadáver de un hombre del cual comienzan a surgir retoños que se convertirán en flores. Esbozando el ciclo de la vida entre el piano de Páez y percusiones de platillos, el tema termina con una imagen poderosa de un demonio que marca nuevos hachazos. La complejidad poética de esta pieza de Goldín deja esta canción abierta a interpretaciones surreales de este final.
Sigue "Puñal Tras Puñal", otra composición de Fito Páez con influencia del también rosarino Litto Nebbia; ésta es quizás la primera gran canción de Paéz, una obra poética que comienza describiendo una presencia. ¿Cuál es la naturaleza de esta presencia fantasmal? Pareciera ser el remordimiento de un asesino por el acoso de su víctima; frases de negación, locura y desesperación enmarcan la voz de Baglietto que lentamente desaparece hasta el silencio.
El sexto tema, "Sobre la Cuerda Floja", también es de la pluma de Fito, pero a diferencia del anterior, nos muestra una crónica de realismo poderoso, casi novelística, del suicidio de un hombre acomplejado y deprimido. Con el hilo fino de un narrador y la sensibilidad de un poeta, Baglietto nos relata esa inquietante historia de alcoholismo, soledad y extrema desesperación; el final es trágico pese a los arranques de vitalidad, el corte de una navaja desata un solo de guitarra sublime que complementa la emoción descarnada del piano y la batería. Esta melodía antecede los arranques narrativos que Fito demostraría en sus composiciones posteriores; además, es perfecta para la voz expresiva de su intérprete.
Después de las tormentas, viene un instante de alegría y esperanza en "Dulce Pájaro", una sencilla composición de Goldín que describe con hermosa música un pequeño verso melancólico de amor alrededor de un pájaro al amanecer. Las voces de Baglietto y Garré se envuelven por una suave guitarra, el piano omnipresente de Páez y flauta. Continúa el disco con "La Música del Río de la Plata", una oda a Buenos Aires compuesta por Páez y Baglietto; los rosarinos hacen aquí un homenaje a los ritmos rioplatenses con optimismo hacia un futuro brillante y alegre, donde el ritmo y las risas tienen una presencia preponderante. El noveno track del disco es "Sin Luna", última aportación de Rubén Goldín. El tema retoma la tendencia melancólica de gran parte del disco, donde destacan las voces y el largo pasaje instrumental, para hablar sobre el paso del tiempo hacia la llegada a la vejez y la hostilidad del presente.
Llegamos al décimo y último corte del álbum, otra obra maestra de Fito Páez llena de optimismo y con una moraleja perfecta para los tiempos que se venían. "La Vida es una Moneda" es más que una buena canción, es un canto a la esperanza; Fito es consciente de su juventud, pero se muestra dispuesto a seguir adelante sin miedo al futuro. La interpretación de Baglietto da en el blanco, su voz transmite inocencia, pero también muestran alegría y hambre de vivir. El juego coral entre Baglietto, Garré y Goldín le da la emoción a un tema atemporal que puede ser cantado en cualquier momento y en cualquier idioma. Fito comenzaba a ser el que sería.
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El mérito de Baglietto y sus amigos en los Tiempos Difíciles en los cuales comenzaron a forjar sus canciones puede resumirse en haber encontrado un cúmulo de poesía en medio del caos y del dolor. Al día de hoy, cualquiera puede regresar el tiempo y darse cuenta que en la Argentina de la dictadura no todo estuvo perdido...
Tracklist:
- Mirta, de Regreso
- Aunque Mañana No Estés
- Era en Abril
- Los Nuevos Brotes
- Puñal Tras Puñal
- Sobre la Cuerda Floja
- Dulce Pájaro
- La Música del Río de la Plata
- Sin Luna
- La Vida Es Una Moneda
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