diciembre 08, 2013

In Memoriam: Nelson Mandela (1918 - 2013)


El pasado jueves 5, murió Nelson Mandela, uno de los personajes más trascendentales del siglo XX. El gran líder sudafricano que, con una voluntad indomable y sólidos principios, logró terminar con la política de apartheid que regía en su país desde 1948, el más prominente régimen jurídico y social de corte racista en el mundo desde la erradicación de las leyes Jim Crow en el sur profundo de los Estados Unidos. La importancia de Madiba, como lo llamaban los suyos, en la historia del mundo es la de haberse transformado de luchador social a líder moral de la sociedad global.

Mandela creía en la libertad y en la democracia, incluso llegó a declarar en sus alegatos ante el Tribunal de Rivonia que estaba dispuesto a morir por una Sudáfrica equitativa para negros y blancos; eran tiempos de radicalización, de la cual el propio Madiba no estuvo exento. Los veintisiete años vividos en prisión reforzaron su carisma y lo llevaron a reconocer que sus objetivos no se lograrían por la vía armada. A su encanto personal y capacidad histriónica se agregaron la capacidad de escuchar y la voluntad para la negociación; después de años de prohibiciones de la comunidad internacional y de negociaciones secretas, Mandela recuperó su libertad en 1990 bajo el gobierno afrikaneer de Frederick de Klerk.

El apartheid, política impuesta por la minoría afrikaneer para hacerse del control político y social de la región ante la mayoría de raza negra, logró sobrevivir gracias a la displicencia de Estados Unidos y el Reino Unido, cuyos gobiernos veían en Sudáfrica como una barrera de resistencia ante los brotes humeantes de comunismo en África. La crisis y colapso del Segundo Mundo durante los años ochenta permitió que los andamios de la política opresora sudafricana comenzaran a temblar ante bloqueos económicos de los demás países del mundo, cuyas sociedades comenzaron a fijarse en Mandela como un vector de cambio necesario para la región. Sin embargo, la polarización de la nación subsahariana sólo permitió que las transformaciones del gabinete de De Klerk comenzaran a reflejarse después de duras negociaciones y amenazas de guerra civil.

En 1993, los esfuerzos de Mandela y De Klerk para resolver la caída de la segregación en Sudáfrica fueron distinguidos con el Premio Nobel de la Paz; al año siguiente, Madiba ganaría las elecciones, lo cual sería el comienzo de un nuevo periodo para la historia de su nación. Había que lograr ganar la confianza de la población blanca, había que sanar heridas, equilibrar balanzas y lograr concordias que parecían imposibles de consolidar. Enmarcado por el Mundial de Rugby de 1995 que ganaron los Springboks - otrora símbolo de la Sudáfrica racista - ante el júbilo de la unida y naciente Nación Arcoíris, el gobierno de Madiba logró llevar a buen término la tan ansiada transición democrática. Si bien Sudáfrica sigue teniendo problemas de desigualdad económica, ha logrado convertirse en un país democrático donde impera la ley.

Después de terminar su periodo presidencial y de no tomar la opción de la reelección, Mandela se retiró de la política y se lanzó a la filantropía, concentrando sus esfuerzos en promover la educación de los jóvenes y en luchar contra el SIDA en su continente, una de las asignaturas pendientes de su gestión como mandatario de Sudáfrica. Su sabiduría y la fuerza de su espíritu le abrieron las puertas de las mentes de cientos, quienes siguen buscando en sus ideas los argumentos sólidos que lleven al mundo a ser un lugar un poco mejor; humano a final de cuentas, Madiba no hizo acciones perfectas durante su vida, conoció todos los espectros de la condición humana, pero logró pelear siempre por lo que era justo.

La grandeza de Nelson Mandela, el hombre que cambió un continente, radica en su empuje ante las situaciones más difíciles y en su inconmensurable humanidad. Una de sus frases más famosas engloba perfectamente su perfil y su pensamiento: "Todo parece imposible hasta que se hace".

Descanse en paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios son muy importantes. Recuerda que los arcángeles siempre te escucharán. Déjame tus comentarios. Yo siempre contesto...