marzo 26, 2016

In Memoriam: Johan Cruyff (1947 - 2016)


La grandeza del legado de Johan Cruyff, quien falleciera el pasado jueves 24 de cáncer de pulmón a los 68 años de edad, es omnipresente en el futbol moderno; va más allá del 14 en la espalda que se movía raudo y rubio por la cancha, va más allá de los cambios de ritmo y los movimientos cerebrales trazados en el rectángulo verde como quien diseña sistemas solares y constelaciones. Entender este deporte tan fácil de jugar en toda su complejidad sería imposible sin entender la actitud ante el futbol y ante la vida que este espigado holandés puso sobre la mesa.

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marzo 24, 2016

Bélgica

#JeSuisBruxelles #IkBenBrussel

Lo que pasó el martes en Bruselas no tiene nombre. La violencia es un sustantivo inescrutable, una palabra que jamás debiera mencionarse. Sin embargo, lo que el terrorismo en todas sus formas y encarnaciones está provocando en nuestra sociedad global es que nos olvidemos de nuestro nombre y de nuestras convicciones, de nuestros sueños y nuestras aspiraciones; vivir con miedo es la consecuencia de que nuestra civilización sea incapaz de resolver los problemas que la aquejan.

La política mira pasmada el avance de los radicalismos; las fronteras son un pretexto, en todas partes hay incendios, hay asesinatos, hay hambruna. El gran triunfo del Estado Islámico, el grupo fundamentalista responsable de los atentados en el aeropuerto y en el metro de la capital belga, ha sido el de llenar de humo los ojos de un Occidente aparentemente martirizado, pero que también ha sembrado la destrucción y la confusión entre propios y extraños. Antier solamente confirmaron que la destrucción y la muerte es un asunto global.

Berrinches de Novelista Novato #51: El navío

J. M. W. Turner (1775 - 1851).
"Barcos pesqueros holandeses en tormenta" (1801).
Óleo sobre tela, 163 x 221 cm.
National Gallery, Londres.

Mi mundo está vacío como el casco de un navío a merced de la sal de las olas, de la arena estancada y el ardiente sol. Hace muchas noches me agoté de navegar por los mares que me llevaron a las costas vírgenes del destino, a los muelles y los faros que me han guiado hacia las aventuras más emocionantes, hacia los puertos más bellos que jamás pude imaginar.

Un día, guardé mis velas, puse mi ancla en tierra, hice una pausa en mi viaje y sentí el aroma del mar desde fuera esperando aprender a sembrar la tierra, a caminar en las montañas, a gritar mi nombre en el desierto. Pero no fue suficiente, incluso los frutos de mi trabajo no me saciaron, incluso los caminos se me agotaron, incluso las arenas ahogaron mi llamado. Cansado y lleno de añoranza, mi melancolía se desdobla entre luces lejanas que me llaman al otro lado del horizonte.

Por las noches, deseo volver a la mar, en las noches quiero paladear el sabor a sal en mis labios, el viento despeinando mis sienes rebeldes, que quiero sentir el golpeo de las olas en mi barco retando a la inercia y al espacio. Ojalá fuera tan sencillo, pero la arena y la espuma repelen mis pasos.