marzo 24, 2016

Berrinches de Novelista Novato #51: El navío

J. M. W. Turner (1775 - 1851).
"Barcos pesqueros holandeses en tormenta" (1801).
Óleo sobre tela, 163 x 221 cm.
National Gallery, Londres.

Mi mundo está vacío como el casco de un navío a merced de la sal de las olas, de la arena estancada y el ardiente sol. Hace muchas noches me agoté de navegar por los mares que me llevaron a las costas vírgenes del destino, a los muelles y los faros que me han guiado hacia las aventuras más emocionantes, hacia los puertos más bellos que jamás pude imaginar.

Un día, guardé mis velas, puse mi ancla en tierra, hice una pausa en mi viaje y sentí el aroma del mar desde fuera esperando aprender a sembrar la tierra, a caminar en las montañas, a gritar mi nombre en el desierto. Pero no fue suficiente, incluso los frutos de mi trabajo no me saciaron, incluso los caminos se me agotaron, incluso las arenas ahogaron mi llamado. Cansado y lleno de añoranza, mi melancolía se desdobla entre luces lejanas que me llaman al otro lado del horizonte.

Por las noches, deseo volver a la mar, en las noches quiero paladear el sabor a sal en mis labios, el viento despeinando mis sienes rebeldes, que quiero sentir el golpeo de las olas en mi barco retando a la inercia y al espacio. Ojalá fuera tan sencillo, pero la arena y la espuma repelen mis pasos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios son muy importantes. Recuerda que los arcángeles siempre te escucharán. Déjame tus comentarios. Yo siempre contesto...