Sueño con que el contenido de estos cuadernos vea la luz un día... |
Fiel a mi mala costumbre, volví a caer en mis malos vicios; necesito volver a ser productivo, en verdad disfrutaba mucho levantarme todos los días para trabajar, hacer mi esfuerzo para que los chicos que estaban a mi cargo pudieran aprender la importancia de conocer historia y civismo; desafortunadamente, tuve que separarme de la escuela donde trabajaba, aunque sigo extrañando a muchas personas que conocí durante esos meses. Sigo acumulando reflexiones sobre mis aciertos y errores, espero seguir recopilando experiencias de este tipo, mucha falta me hacen.
Llevo un mes fuera de cualquier actividad que el capitalismo llame productiva; en el hiatus, me he volcado de nuevo hacia la novela que había comenzado a escribir desde el año pasado y cuyos indicios ya he revelado por acá; ahora voy con mucho más rigor, con horarios de escritura, o mejor dicho, tratando de cubrir cuotas para poder adelantar lo más posible. Sin embargo, también tengo un segundo proyecto que surgió producto de conversaciones con amigos, la cual ha comenzado como una mezcla entre los personajes masculinos del corte Haruki Murakami, el blog de la call girl Belle de Jour y el erotismo trivial estilo Fifty Shades, pero en el cual estoy implicando mayor ambición formal de la que puedo controlar.
Los que me conocen dicen que soy un hombre que gusta complicarse las cosas, nuevamente les estoy dando la razón. Me cuesta mucho trabajo perderle el miedo a los departamentos de Recursos Humanos de las grandes revistas y de las instituciones culturales, mis padres y mi hermana se preocuparon mucho con mi renuncia a mi trabajo anterior y tienen tantas o más incertidumbres que las propias; a mi alrededor, mis colegas y conocidos comienzan a presumir sus becas, sus bodas y sus embarazos mientras yo no tengo los pantalones para seguir pariendo mi espíritu y mis virtudes.
Por lo pronto, debo volver al mercado y moverme de forma más atrevida; mis promesas rotas siguen acumulándose en el cúmulo de los pendientes. Por ahora, quiero hacer una maestría aunque no sepa aún dónde comenzará, motivo que estoy dispuesto a buscar por encima de otra cosa; también deseo terminar mis novelas y coleccionar rechazos de editoriales, como lo hiciera un tal Roberto Bolaño hace casi 20 años. Quiero también juntar a un grupo de locos para fundar una revista, buscar una beca del FONCA y comenzar a construir nuestros castillos de arena en medio de la marea; quien tenga ganas de acompañarme en esa idea loca, comuníquese conmigo. (Saludos para Alejandro).
Lo único cierto en mi vida es que sólo tengo ganas de escribir; ojalá eso no me lo quite nadie...
¿Pues para qué escribimos? Para eso mismo, para hacernos más.preguntas... Gracias por seguirnpor acá mi Beto...
ResponderEliminarJajaja yo amo tu blog y la manera en que escribes
ResponderEliminarMil gracias Dani. Me dio gusto verte el otro miércoles. Besos y abrazos...
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