junio 29, 2009

In Memoriam: Michael Jackson (1958 - 2009)


El viernes por la mañana debía despertar para tomar el avión que me regresara de Cancún hacia la Ciudad de México. Crudo y desvelado por la farra de la noche anterior, me fui a dormir pensando por qué alguna de las gringas que estaban ahí había mencionado con insistencia un nombre que para nada pasa desapercibido...

En vez de regañarme por haber llegado tarde a la habitación, Mamá me dio la tremenda noticia en la mañana: Había muerto el símbolo sexual de los 70's, Farrah Fawcett (1947 - 2009), pero lo de la otrora Ángel de Charlie era esperado, pues se trataba de un doloroso cáncer terminal en el colon. Lo que me impactó fuertemente fue que Michael Jackson, el ícono detrás del nombre que escuché, hubiera muerto, según los reportes periodísticos, de una falla cardiorrespiratoria a la edad de 50 años, justo cuando preparaba su despedida de los escenarios.

Sí, murió Michael Jackson, el rey del pop, el viejo Peter Pan, el artista pop más importante del último cuarto del siglo XX. Aquél que nació en una familia trabajadora de Testigos de Jehová en Indiana, que de muy niño comenzó a cantar con sus hermanos en Jackson 5, para la reconocida productora de música afroamericana Motown.

Desde un principio, se dio a conocer a un pequeño que sufrió los abusos del padre, que nunca tuvo un cumpleaños por el obstáculo de la religión. Un niño anormal, que fue forzado a crecer muy rápido, a la par de sus hermanos mayores. Que sin embargo siempre cargó con el papel principal de la banda fraterna hasta llegar a abstraerlos de la atención. Que se refugió totalmente en el mundo infantil de su creación, llevándolo a buscar a los pequeños para poder ser feliz mientras que acrecentaba su leyenda como solista, lo cual lo llevó a acusaciones de pederastia que lo derrumbaron del cenit.

Michael no tuvo igual, y gran parte de esto se debe a que, de la mano de Quincy Jones en la producción, creó su trilogía maestra, pilar de la música popular occidental, "Off the Wall", "Thriller" y "Bad". ¿Quién no sabe que, en el festejo de Motown 25, ejecutó un baile que comenzó el cambio en el concepto de entretenimiento musical para siempre, y que lo identificará por toda la eternidad como una estrella más grande que la luna sobre la que fingía caminar?, ¿Quién no ha intentado hacer ese paso al menos una vez en su vida calzando sólo sus calcetines? Michael cambió el concepto de música y de cultura pop, con sus videos de envidiable producción, poniendo de moda también el video musical de largometraje con estrellas invitadas. Creó increíbles coreografías, las cuales ejecutaba con asombrosa facilidad, recurriendo a elaborados manierismos expresivos. Dotado con una gran voz que tildaba entre la de un tenor andrógino y la de un moderno contratenor, su música tomó muchas temáticas que iban desde el amor hasta lo sobrenatural, así como las relaciones humanas y las dificultades de la fama. También fue el primer gran artista cuyo nombre se vio inevitablemente asociado a una marca comercial: Pepsi Cola. Finalmente, fue también poseedor, de un rancho con zoológico y de los derechos de reproducción del legado musical de los Beatles.

Michael Jackson, el escándalo y la controversia. Estos temas fueron la constante de sus últimos 15 años de vida, debido a los dos juicios que se le procesaron por paidofilia, a los problemas económicos que nunca saldó, al matrimonio fugaz con Lisa Marie Presley, y a su cambio de piel y de nariz comenzados en la década anterior y que derivaron en su monstruosa transformación. La opinión pública se recargó también por el nacimiento de sus hijos, los cuales se sometieron también a sus excentricidades, y a sus últimos álbums sin éxito ni novedad creativa.

Justo cuando se anunciaban fechas del concierto de despedida, cuando había librado años antes sus problemas legales, cuando al parecer ya trabajaba en un nuevo material inédito, ocurrió lo inevitable, la muerte rauda y veloz lo llamó a la mortalidad carnal.

Los discos se vuelven a vender, los videos han vuelto a los canales de televisión musical, y las especulaciones sobre la razón de su muerte seguirán por un rato. La familia Jackson ha tomado el cuerpo del ícono para que se le realice una segunda autopsia. La reacción de la farándula internacional ha sido muy intensa, desde manifestaciones de dolor de todos los sectores hasta caídas por depresión de su consorte putativa, Madonna. Nunca faltan los que toman la coyuntura como el presidente de México Felipe Calderón, quien lo llamó, en pocas palabras, drogadicto y vacío de valores.

Ahora que el rey ha muerto, estoy seguro que no va a haber alguien con su talento y estrella al menos por una década más, ni con sus escándalos y proyección mediática. Me he encontrado con muchas cosas en la prensa, pero en lo particular me gustó mucho la semblanza de Arno Burkholder en su blog CLIONAUTICA, en la que habla de él como reflejo de su sociedad tecnológica, la cual utilizó para transformar su imagen a extremos insospechados antes (Es un escrito muy breve, y muy recomendable).

Si bien, en mi opinión personal, para ser una leyenda pop se deben combinar muchos factores que no necesariamente tienen que ver siempre con el talento (los ejemplos son muchos, como también las deliciosas y refrescantes excepciones), el caso de Michael Jackson fue especial y paradigmático, no sólo porque le sobraba el potencial artístico-musical (los videos, las presentaciones y los discos hablan), sino porque también fue el ejemplo de un hombre que buscó transformarse reflejando, no sé si conciente o inconcientemente, los vacíos y las decadencias de una estrella pop ensimismada pero deseosa de vivir. Su excentricidad me recuerda, por ejemplo, a la artista francesa Orlan, que transformó su cara en numerosas ocasiones con cirugías estéticas cuestionando el género femenino. No debió ser fácil ser el artista más importante de su tiempo viéndolo de ese lado, ni lo será tampoco su muerte.

La vida y la muerte de Michael Jackson fueron las de un bailarín que en la oscuridad creaba un performance, en el cual escondía su malformidad de Hombre Elefante, arrancándola de su piel, dejándola a la merced de los buitres y de las moscas. Pero la música que suena (y canta) es "Billie Jean" es "Beat It", es "Smooth Criminal"... Al fondo del escenario, se contemplan tenuemente los rítmicos pasos de sus pies...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios son muy importantes. Recuerda que los arcángeles siempre te escucharán. Déjame tus comentarios. Yo siempre contesto...