Me acabo de enterar camino a casa de la noticia que ha rondado al medio deportivo en México. En la madrugada de hoy, el delantero del Club América, Salvador Cabañas, hoy en día uno de los futbolistas foráneos más importantes en el fútbol mexicano, fue herido de bala en la cabeza en un exclusivo club privado en el sur de la Ciudad de México.
El futbolista ha sido ya operado en el Hospital Ángeles del Pedregal, de los más exclusivos de la ciudad. El parte médico señaló que su estado de salud es aún grave, pero estable, y que no se sabrán las consecuencias neurológicas de la lesión por ahora. Además, el galeno aclaró que no se le removió el proyectil, el cual, según reportes de peritos, es de calibre .22 o .25.
El sitio, el Bar Bar de Insurgentes (tradicional punto de reunión de futbolistas y personajes del medio del espectáculo nacional e internacional, incluso la mismísima Madonna ha estado ahí), ha sido ya acordonado y tomado por las autoridades capitalinas para llevar a cabo investigaciones. Las noticias han dado ya la vuelta al mundo, y las reacciones no se han hecho esperar.
Felipe Calderón, presidente de México, ha condenado el atentado, ha manifestado su apoyo a la familia de Cabañas y al equipo de Coapa y ha ordenado a sus colaboradores apoyar al gobierno de la Ciudad en las investigaciones. Por su parte, Fernando Lugo, jefe de estado guaraní, ha lamentado lo ocurrido desde su residencia en Asunción.
El resto de los equipos de la Primera División ha manifestado sus buenos deseos, destacando, claro está, el del más odiado rival del América, las Chivas Rayadas del Guadalajara, quienes le desean al paraguayo que vuelva a jugar otro clásico contra ellos. Varios jugadores paraguayos alrededor del mundo han manifestado preocupación por la salud del atacante, quien fuera clave para la calificación mundialista de la Albirroja a la justa de Sudáfrica. Una gran parte de los futbolistas guaraníes que juegan en México han desfilado ya por el nosocomio, junto al resto de la planilla azulcrema, para acompañar a la esposa de Cabañas en tan duro momento. Incluso, algunos aficionados americanistas se han presentado en las afueras del lugar a encender velas y levantar oraciones por su ídolo.
En estos momentos, Salvador Cabañas, quien ya asistió a la Copa del Mundo de Alemania 2006, entre un amplio palmarés individual tanto en México como en Chile y Paraguay, está disputando el partido más importante de su vida. Lo más importante ahora es que salga de peligro y recupere su salud pronto. Debemos de tener esperanza de que Cabañas regresará a las canchas para volver a ser el dolor de cabeza de defensivas y aficiones contrarias que conocemos. Que tiempos mejores vengan para él...
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