Futbologías #8: Sobre la Bombonera por sus 59 años (2da. colaboración para el blog "diaBlogstwitteros")

El segundo partido del año futbolístico, contra Pumas...
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Nuevamente interrumpo el curso de este blog para compartirles un texto que realicé el pasado viernes para el blog "diaBlogstwitteros", la mejor bitácora independiente sobre el Club Deportivo Toluca en la red. No lo digo porque me haya apropiado, con la licencia de su administrador, de su sección "Bolígrafo Escarlata", sino porque en verdad contiene un esfuerzo pequeño pero valioso para juntar la cobertura informativa de mis queridos Diablos Rojos del Toluca.

Como quizás ya hayan visto en la columna de la derecha, decidí declarar el aniversario 59 del Estadio Nemesio Diez como la Liturgia del Mes. Como muchos fanáticos al futbol, crecía yendo a ver a mi equipo junto a mi padre; fui creciendo y el equipo, afortunadamente, se fue haciendo mejor hasta llegar a ser un grande del balompié nacional. Ahora que soy adulto y que cada día somos más aficionados, me doy cuenta de cómo pasa esta emoción de padres a hijos; mi hermano de cuatro años ya sabe que es del Toluca, ya grita los goles y pregunta por los marcadores. ¡Que lindo que es el futbol!

Sin más que agregar, les dejo el texto. Ojalá sea de su interés.

SOBRE LA BOMBONERA POR SUS 59 AÑOS

Hay tres edificios en la ciudad de Toluca que son icónicos por encima de los demás: los Portales, el Cosmovitral y el Estadio Nemesio Diez. Los que conocemos Toluca y somos hijos de la ciudad entendemos el porqué.

Ejemplos podemos citar muchos, de todo tipo y con muchas referencias. Si no conoces las tortas de “La Vaquita Negra”, los moscos de “La Miniatura” o la garapiña helada, nunca has estado en los Portales. Si nunca has entrado a ver el oasis de colores y vegetación del antiguo mercado de la ciudad, refugio de cientos de especies de plantas de todo tipo, no conoces el Cosmovitral.

El tercer punto obligado es sin duda el templo de los Diablos Rojos del Toluca, el dos veces mundialista Estadio Nemesio Diez, o como se le conoce popularmente, la Bombonera mexiquense. Si nunca has visto el estadio, aunque sea por fuera, simplemente no conoces la ciudad. Este año, la Bombo cumple 59 años siendo referente visual y punto de reunión de la capital mexiquense.

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Sin embargo, debido a las circunstancias de la vida y a cómo fue creciendo la afición del Rojo en los últimos quince años, muchos aficionados del Deportivo Toluca nunca han podido estar en las gradas del coso de Constituyentes número 1000. Tal es el caso del estimado @JulioDiavolo, administrador de este blog y host del programa “La Hora del Rojo”, quien como muchos fanáticos del equipo, creció admirando al Toluca de Cardozo a cientos de kilómetros de distancia. En la última edición del programa de radio de esta página (08/08/13), refrendó la promesa de algún día estar ahí; a él le dedico este texto, así como a @diabolgrotesk y a @diego_rockstar. ¡Gracias por la inspiración!

Pienso en él y pienso en la afición toluqueña que vive fuera de Toluca y su zona de influencia; los que somos del De-Efe podemos hacer el viaje regularmente, pero para quien vive en Chihuahua, como Julio, o en rincones alejados como Monterrey o Cancún, ver al Toluca de local es un asunto más complejo, por no hablar de los que viven en ciudades donde no hay equipo de Primera División y ni siquiera pueden ver al Diablo como visitante.

En ese sentido, soy un chico afortunado; veintidós años después de la primera vez que estuve en la Bombonera, puedo decir con orgullo que sigo yendo y que he visto a mi equipo trascender, y por supuesto, he crecido admirando a una gran institución y a un gran equipo de futbol. Ya sea que te sientes en los Palcos, que jales con la Perra Brava o con la Banda del Rojo, que tengas tu asiento VID o que te sientes junto a la porra visitante en Sombra General, sabes que como el Nemesio no hay dos.

“Nada mejor que casa” diría el papá de una amiga. A los aficionados del Toluca no nos importa que el estadio esté “mal hecho”, o sea que no esté orientado de norte a sur, o que sea muy soleado a mediodía y demasiado frío por las noches. Si muchas casas tienen goteras, ésta tiene una franja de pasto que en invierno se vuelve seca e intransitable. ¡Cuántas veces no se han quemado los techos por el mal uso de la pirotecnia!, ¡Cuantas veces los aguaceros torrenciales la han convertido nuestra cajita de bombones en una pileta! Sólo le caben 27 mil personas, pero como dice el dicho, “Casa chica, corazón grande”.

El Nemesio Diez es un lugar irremplazable, es el templo donde se forjó la identidad de nuestro amado club, su valor no se tasa en plusvalías, se mide con los recuerdos de su gente. En la portería de sol se ganaron tres finales dramáticas y memorables en penales, pero también cayeron los tantos con los que se perdieron dos. En la portería de sombra se perdió la final contra Morelia, pero también cayó el gol de Ítalo Estupiñán que le valió la tercera al llamado “Cangrejo Rojo” de Ricardo de León. Todos los aficionados recordamos al menos un par de goles memorables, que cuando miramos el estadio en vivo o en TV podemos describir a detalle con nuestra memoria. ¡Cuántos jugadores no han pisado ese terreno sagrado!, ¡Cuántos no se volvieron leyendas con la playera escarlata!

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Afortunadamente, la afición de los Diablos Rojos del Toluca es cada día más grande y se encuentra en todos los rincones del país; incluso podemos presumir que en muchos lugares donde hay mexicanos también hay aficionados del Rojo, unos cuantos, pero los hay. Por supuesto que no todos han visitado el estadio, pero no por eso son menos aficionados que los que lo podemos llamar “casa”.

Por eso me agrada escuchar el sentimiento de @JulioDiavolo, que no es diferente al de cientos de aficionados de la playera escarlata. Ojalá pudiéramos reunirnos todos un buen día en un mismo lugar, si la ciudad nos quedara chica no importaría. Mientras la Bombonera luzca orgullosa dominando el paisaje toluqueño, siempre tendremos una razón para juntarnos.

¡Ojalá nos veamos pronto!