Yo Confieso... #14: New Job

Domenico Remps (ca. 1620 - ca. 1699)
"Gabinete de Curiosidades" (ca. 1690)
Óleo sobre tela, 99 x 137 cm
Museo del Taller de la Piedra Dura, Florencia

"En estos tiempos, tener un trabajo con una dosis de glamour es un lujo invaluable."

Este pequeño texto lo escribí el pasado martes en una sesión de escritura frente a mi cuaderno de notas. Fue una idea que surgió mientras trataba de despejarme la ansiedad de la entrevista a la que fui en la semana pasada. Poco tiempo después, iba hacia una tienda de regalos cuando el teléfono sonó. Varios minutos y una llamada cortada después, aún no creía que me había quedado en aquel trabajo; no me emocioné demasiado, sólo respiré profundo y me fui haciendo a la idea de que aquél nuevo reto ya era una realidad.

Tres días después, las últimas horas que han pasado me han dejado un sabor de años de bonanza y romance. Lo más intenso está por venir, poco a poco voy conociendo mis deberes y familiarizándome con el ambiente laboral. Levantarme temprano no ha sido la batalla que pensaba, tampoco lo ha sido la transportación, el comer frugal o la larga jornada. Mi sonrisa se ha refrescado, mi energía poco a poco se manifiesta con mayor naturalidad; me he encontrado con viñetas e historias dignas de atestiguar. Estoy dando los pasos correctos por vez primera en muchos años.

Porque ahora tengo un trabajo cien por ciento de historiador del arte. Porque estoy parado justo en un cruce de donde se desprenden cientos de caminos. Porque en tres días he aprendido cosas que hace semanas no contemplaba en mi horizonte. Porque nuevamente tengo la fortuna de haberme encontrado con personas dispuestas a enseñarme cosas nuevas. Porque como siempre, ha renacido la voluntad de entregar el poco más que normalmente se esconde en los rincones oscuros de mi ser.

Porque mi nuevo trabajo, a grandes rasgos, es un gabinete de maravillas...