Hace ya muchos meses que me propuse realizar mi lista de trabajos discográficos favoritos, pero hasta hace poco he encontrado la inspiración para redactar la tercera entrega. Para terminar el año con todo, he elegido finalmente el álbum del cual hablaré, Bring It On (1998), la placa debut de una banda inglesa de la ciudad de Southport, al norte de Liverpool, llamada Gomez.
La fecha: Octubre 10 de 1998. Motivo: entrega del Premio Mercury, uno de los más prestigiados por la crítica musical, al mejor álbum editado en la Gran Bretaña. Había dos favoritos, mientras los críticos y productores musicales veían como ganador el Mezzanine de Massive Attack, respaldado por sencillos como "Angel" y "Teardrop", la opinión general de los melómanos de la isla apuntaba hacia The Verve y su Urban Hymns, el disco que nos dio la más que memorable "Bitter Sweet Symphony". Esta entrada de blog es un homenaje al disco que rompió con ambos pronósticos, cambiando para siempre la percepción unitaria del panorama musical de la Gran Bretaña a finales de los 90's.
Gomez es, desde mi punto de vista, una banda excepcional en el universo del rock británico de los años 90's. Están ubicados en las antípodas comerciales del Brit Pop, lejanos de la perversa parafernalia de Suede, de la teatralidad disco de Pulp, de la naciente experimentación de Radiohead y de la espectacularidad ecuménica de Oasis y Blur. Son ajenos también a las atmósferas bailables de Jamiroquai, a la melancolía crónica de Portishead y a la pulsión hip-hop de Massive Attack, por mencionar ejemplos.
De hecho, si tuviera que asociar el sonido de Gomez, tendríamos que remitirnos a lo que hacía Beck antes del éxito comercial de "Loser", o a los momentos más lúcidos del Unplugged de Nirvana. Se trata de un compilado de influencias que miran hacia blues americano, el rock, la psicodelia, el folk y la experimentación con instrumentos tanto tradicionales como electrónicos (lo cual les ha valido el calificativo de "herederos putativos de los Beatles"). Cinco integrantes comenzaron con la banda en el verano de 1996, los cantantes y guitarristas Ian Ball, Ben Ottewell y Tom Gray, el baterista y programador Olly Peacock y el bajista Paul Blackmore. En un año tenían ya los demos que originarían su primer larga duración y a muchísimas disqueras buscándolos, de las cuales salió ganando Hut Records, más tarde célula de Virgin.
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Bring It On fue producido por la banda misma, con la ayuda del ingeniero de sonido Ken Nelson (quien años después se volvería famoso como el hombre detrás de las atmósferas sonoras de Coldplay). Se trata de un álbum con una manufactura muy cuidada, rico en sonidos que van desde muy diversas distorsiones de guitarra hasta pequeños toques de sintetizadores, cello, tuba y saxofón, guiados por hermosos rasgados de guitarras acústicas. La constancia de las armonías vocales a tres voces, en donde resalta la musculosa y rasposa textura vocal de Ottewell (una de mis voces favoritas en la música) en contraste con la suavidad, casi recitante, de las de Bell y Gray, es capaz de convertir una melodía en un suceso memorable y fresco.
El álbum comienza con una joya, "Get Miles", donde Ben Ottewell demuestra su feeling vocal a toda luz después de una introducción de distorsión alucinante, acompañado de profundos toques de percusión, guitarras eléctricas y tuba, cantando una invitación a viajar a través del mar y de la galaxia, dejando la inquietud citadina, la soledad insular, la pasividad del planeta. "Whippin' Piccadilly" discute los problemas de la memoria y el tiempo en medio de una excursión ambientada por un sintetizador catatónico y la voz de Bell.
"Make No Sound" serena las cosas, de nuevo se luce Ottewell acompañado de un cello, percusiones y una guitarra acústica. El funk acústico a tres voces "78 Stone Wobble" explora los problemas de abrir el corazón hacia las personas con cortes de sonido salidos de películas en español, mientras "Tijuana Lady" es una historia de amor perdido en un México bronco, estereotipado en muchos sentidos, que me recuerda mucho a las historias de Bob Dylan con toque de guitarras rancheras.
"Make No Sound" serena las cosas, de nuevo se luce Ottewell acompañado de un cello, percusiones y una guitarra acústica. El funk acústico a tres voces "78 Stone Wobble" explora los problemas de abrir el corazón hacia las personas con cortes de sonido salidos de películas en español, mientras "Tijuana Lady" es una historia de amor perdido en un México bronco, estereotipado en muchos sentidos, que me recuerda mucho a las historias de Bob Dylan con toque de guitarras rancheras.
Continúa el álbum con la "Here Comes the Breeze", quizá la canción más infravalorada por los críticos, díficil de describir y de interpretar, una pieza que comienza con armonías vocales y rasgueos de guitarras, y se transforma casi al final en algo hermoso y diferente, lleno de cortes de ritmo, sonidos juguetones y percusiones. "Love is Better Than a Warm Trombone" nos da otra muestra de funk con otra letra más que extraña. "Get Myself Arrested" es mucho más cercana al rock, letra de rebeldía y de peligro, aunque conserva la vena acústica de todo el disco.
La letra de "Free To Run" me recuerda mucho al dilema de Severin en La Venus de las Pieles de Sacher-Masoch: poder correr pero no poder, aunque no tiene que ver con asuntos masoquistas. "Bubble Gum Years" está hecha a base de una sencilla línea de piano eléctrico, con algunos punteos de guitarra y profundidad armónica. Finalmente, "Rie's Wagon" es un enorme compilado del sonido de la banda: Estridencia electrónica, distorsiones varias, melodías brillantes, armonías profundas y percusión sólida. "The Comeback" es un outro que da un giro hacia el inicio del disco, le da una conexión orgánica que lo vuelve cíclico.
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En pocas palabras, Bring It On es una belleza poco conocida en los países de América Latina, uno de esos garbanzos de a libra que se pueden escuchar una y otra vez sin dejar de sorprender. Con motivo del décimo aniversario de la salida al mercado del álbum, se editó una edición de lujo que contiene un segundo disco con lados B y sesiones en vivo. Destaco de estos cortes "Brother Lead" y "The Way You Do the Things You Do" para la BBC, así como la versión acelerada de "Whippin' Piccadilly" y el lado B que da fin a este disco, el bellísimo himno "Pick Up the Pieces".
Hoy en día, Gomez sigue presente, aunque separado por largos periodos gracias a las inquietudes solistas de sus integrantes. Hoy en día tienen ya seis álbums de estudio y varios EP's y dos grabaciones en vivo. No duden en adentrarse en el cosmos sonoro de estos ingleses, Bring It On es el comienzo ideal. Si tienen la curiosidad de obtener este disco, no duden en hacerlo. En mi caso, lo conocí tras escuchar "Get Miles" en la serie Dr. House, en la escena mítica del viaje de LSD del sociópata favorito de la TV. Nunca pensé que me encontraría con un favorito de toda la vida...
Tracklist:
- Get Miles
- Whippin' Piccadilly
- Make No Sound
- 78 Stone Wobble
- Tijuana Lady
- Here Comes the Breeze
- Love is Better than a Warm Trombone
- Get Myself Arrested
- Free to Run
- Bubble Gum Years
- Rie's Wagon
- The Comeback
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