De una Boda Real, un Beato Apresurado, un Terrorista Ultimado, Derby Español en 4 actos y más de la Stanley Cup

Uno de los retratos oficiales de la boda de los Duques de
Cambridge (Hugo Burnard / theprinceofwales.gov.uk)

Esta semana ha sido bastante agitada y llena de eventos de enorme relevancia histórica... el problema es que no tengo muchas ganas ni tiempo para escribir.

En nuestro país continúan las matanzas y se ha detenido la Ley de Seguridad Pública, sobre la cual opino lo que la mayoría, que no es el camino indicado, sino que sería, de ser aprobada, una manera de hacer explotar una violencia social mucho mayor. Es necesario que los políticos trabajen tantito para revisarla totalmente, con un poquito de sentido ético y visión de que nuestra realidad es un boiler candente.

Hablaré, para variar un poco, de aquellos eventos para la historia: La Boda Real de los Duques de Cambridge, la beatificación de Juan Pablo II y la muerte de Osama Bin Laden. Como extra, haré comentarios sobre la segunda ronda de la Stanley Cup y del Derby Español en cuatro actos, cuya previa del último partido está que arde.

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Mientras tanto, en el mundo, muchos eventos agitan la opinión de diferentes esferas de la información: La boda real entre el príncipe William de Gales y la plebeya Katherine Middleton, su novia desde hace 8 años, fue uno de ellos. La misa y la fiesta ocurrieron el pasado viernes en la Catedral de Westminster ante invitados selectísimos y un pueblo inglés lanzado a las calles. Inexorables fueron las comparaciones entre este enlace y el ocurrido entre los padres del príncipe, Charles y Diana, en 1981. De hecho, las comparaciones entre la ahora Duquesa de Cambridge y Lady Di serán la comidilla de las revistas de sociales en los próximos años.

A diferencia de la boda de ensueño de sus padres, la de William fue mucho más modesta y sencilla. En vez de recurrir a los excesos idílicos del protocolo y la pompa real, percibí una boda mucho más terrenal y sincera. Él se veía un poco opaco comparado con el aspecto radiante y fresco de Ella, con un vestido sobrio pero de una manufactura clásica y belleza envidiable, lejano a ese fastuoso y pesado atuendo que ocultaba la inocencia y la fragilidad de su difunta suegra. Middleton acaparó las miradas y eclipsó a los miembros más visibles de su familia política: la elección amarillo post-it del vestuario de la Reina Elizabeth, el acartonado atuendo militar del consorte George, el cuñado Henry y el príncipe Charles y el amorfo sinsentido de la moda de Camilla. Incluso me atrevo a decir que los padres y la hermana de la novia se dieron a notar mucho más con su sobria elegancia.

Muchos dirán que este evento se quedará en la historia de las grandes banalidades, pero yo no concuerdo con esas opiniones. Fue muy interesante la entrevista de Carmen Aristegui con Guadalupe Loaeza en la cual la escritora mencionó la importancia política, social, turística y económica que tiene en una nación tan rica en historia. Si hay una monarquía fascinante para estudiar desde todos los ángulos, (quizás junto a la Española) ésa es la Británica, debido a la enorme relevancia que sigue teniendo entre las naciones del mundo. Elisabeth II es reina de Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte (el Reino Unido), Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Jamaica y otros 11 países del mundo desde hace casi 60 años, y este nuevo matrimonio, en caso de producir descendencia, modificará las percepciones a futuro en la línea de sucesión a esa corona.

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Imagen de la beatificación de
Juan Pablo II (Reuters)

Como católico y como librepensador, veo con bastante escepticismo la beatificación de Juan Pablo II el día de ayer Domingo. Estoy bastante consciente de que Karol Wojtyla fue, junto a Angelo Roncalli, Juan XXIII, uno de los papas más paradigmáticos, carismáticos y queridos del siglo pasado. Pero como Eugenio Pacelli, Pío XII, es uno de los más oscuros, controvertidos y cuestionables.

Juan Pablo II fue notable para la historia universal y del catolicismo por muchas labores extraordinarias: ayudó a derribar los muros comunistas, promovió el diálogo con las demás religiones, viajó alrededor del mundo promoviendo la fe, pidió perdón por los errores históricos de la Iglesia, utilizó los medios de comunicación como instrumento pastoral y denunció los abusos del poder, cualidades que han sido destacadas hasta el cansancio.

Sin embargo, no es correcto olvidar los grandes errores de ese largo pontificado: la intolerancia hacia las corrientes de renovación y crítica teológica para el catolicismo, el silencio impuesto a teólogos no afines a sus ideas, el repudio hacia la mujer y los homosexuales en la vida de la iglesia, la protección hacia sacerdotes pederastas como Marcial Maciel, la insistencia de la curia de imponer los dogmas morales en las legislaciones de los estados laicos sobre el aborto y la eutanasia, su rechazo a la anticoncepción como herramienta para controlar la población y las consecuencias de salud como el SIDA y las ETS, el olvido hacia las órdenes regulares, la indiferencia ante los gobiernos dictatoriales como los de Sudamérica y la negación a renovar la iglesia rebasada por los tiempos que corren y en crisis de credibilidad.

Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI (quien fue el poder tras el poder en cuestiones de teología antes de ser él el líder de la Iglesia), hace un movimiento tan político como ecuménico volviendo beato en tiempo récord a su predecesor y mentor teológico. Apoteosis triunfante acelerada tanto por la aclamación popular como por la validación definitiva de las corrientes teológicas e intereses sociopolíticos del actual pontífice. Como papa de transición, Benedicto ha cumplido su objetivo, pero no sin dejar una impronta que pesará a la hora de hablar de renovación en las paredes del Vaticano.

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(1957 - 2011)

Venía regresando de pasar la tarde de hoy con mi papá y mis hermanos cuando escuché la noticia que tiene a todo mundo sorprendido en estos momentos: la muerte en un ataque militar del responsable intelectual de los atentados del 11 de septiembre de 2001. El ejército estadounidense tardó 40 minutos en realizar el operativo en una zona residencial al norte de Islamabad, capital de Pakistán para penetrar en el escondite del terrorista árabe y terminar con su vida y la de otros hombres, sin bajas civiles ni americanas.

Osama Bin Laden en Afganistán y Saddam Hussein en Irak fueron dos de los grandes errores de las administraciones americanas durante la Guerra Fría, pues los otrora aliados se voltearon para volverse sus enemigos más acérrimos. Bin Laden originalmente había sido contratado por la CIA para sacar a los comunistas de Afganistán, pero tras la invasión a Irak al inicio de los 90's, ese antiguo mercenario se convirtió en el terror de los sistemas de inteligencia y las embajadas estadounidenses alrededor del mundo árabe, además de promotor del fundamentalismo más recalcitrante de la rama suní del Islam.

Bin Laden, uno de los 10 hombres más buscados del mundo por una década, se convirtió en el enemigo público número 1 tras el 9/11, el cual tambaleó las bases en las cuales se sostenía la política de seguridad interna de los Estados Unidos. Se derivó una ola de terror que definió la forma de vivir y ver la vida de los americanos durante la década pasada. Una guerra se desató para buscarlo, muchos operativos sin éxito, el "bastardo" había sido escurridizo como una serpiente de pantano... al menos hasta el día de hoy. Aquellos muertos en aquel día de infamia pueden por fin descansar con un poco de justicia.

Mientras en el país vecino celebran como si se tratara de una guerra ganada, debo de expresar mi debilidad hacia otro gran momento retórico y emotivo de Barack Obama. Fiel a su sentido de hacer historia, el discurso que el líder americano es sobrio y certero, pero lleno de emotividad y con un sentido de moderación celebratoria. Sin duda, en las cabezas de los encargados de la seguridad de Estados Unidos debe estar un escenario de amenaza en respuesta a tan sensible baja de parte de los guerrilleros de Al Qaeda.

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Indudablemente...

• Se han jugado ya 3 de 4 ediciones del maratón de Derby Español entre Real Madrid y Barcelona. El primero, de Liga, fue un 0-0 de bostezo. El segundo, 1-0 para los blancos gracias a un testarazo de Cristiano Ronaldo que les dio la Copa del Rey que más tarde deformaron en la celebración. El tercero fue una viñeta más para la colección de Lionel Messi. El mote de "Puto Amo" que el estratega catalán Josep Guardiola acuño de forma despectiva para su hablador par madridista, José Mourinho, pasó a "la Pulga" después de aquel magistral gol que colgó el 2-0 de la ida de semifinal de Champions League el pasado miércoles. A ver qué ocurre en la vuelta, donde la guerra de declaraciones no va a tener tregua. En la otra llave, Manchester United parece tener a su merced al Schalke 04.
• La segunda ronda de las eliminatorias de la Stanley Cup en la NHL quedó con cuatro series que siguen siendo muy inciertas. La primera ronda fue más que emocionante, ya que la mitad de las llaves se fueron a 7 juegos y hubo muchos juegos con tiempos extras. Ahora quedan cuatro clubs por cada conferencia. En el Oeste, los Vancouver Canucks, que sufrieron demás en su serie anterior, enfrenta un muy aguerrido rival en los Nashville Predators; la serie va 1-1. San José debe de dar el estirón ante los Detroit Red Wings, pues van arriba 2-0 en la llave. En el Este hay panorama parecido: Tampa Bay tiene a su merced a los Washington Capitals 2-0; los Boston Bruins y los Philadelphia Flyers apenas han comenzado su serie, cuyo primer choque se lo llevó el club de Massachusetts.
• No quiero saber nada de Futbol Mexicano, aunque no voy a poder evitarlo. Mi equipo, el Toluca, está fuera de competencia, urgido de cambios y con un futuro bastante incierto. Será un verano más largo de lo normal...