Jessica Lange (Minnesota, 1949) "Sin título" de la serie México (1992 - 2008) Plata sobre gelatina |
Con esta reseña, inauguro esta sección, Reporte de Exposición Temporal, dedicada a las exposiciones temporales con las cuales me vaya topando en los diferentes espacios museísticos de mi ciudad.
La razón principal por la cual hago la separación de mis Recomendaciones Museísticas, pensadas para exposiciones permanentes que cambian relativamente poco, es hacer una diferenciación entre éstas y las propuestas itinerantes y temporales que los museos ofertan para el público.
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Tuve la oportunidad de asistir a la inauguración de dos exposiciones en una sola noche en el mismo recinto, el Museo Archivo de la Fotografía: "México" de la actriz Jessica Lange y "El Cuerpo Deshabitado... o En Busca del Cuerpo Perdido" de la artista Yamina del Real. Fue el pasado jueves 16 de junio; déjenme contarles cómo me fue...
La cita era a las 7 de la noche a las afueras de la antigua Casa de las Ajaracas, ubicado entre Catedral y las ruinas del Templo Mayor. Llegué al lugar faltando 15 minutos para la hora; además de toda la gente que ya esperaba para entrar, había un muy notorio cuerpo de seguridad, con unos veinte sujetos de traje usando walkie-talkies de comunicación. Estaba anunciado que el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, estaría presente en la inauguración del evento. El reloj marcaba 19:07 cuando se les indicó a los presentes que se metieran al recinto.
De izq. a der., Estela Treviño, directora del MAF, Marcelo Ebrard, Jessica Lange, Yamina del Real y el funcionario cuyo nombre no puedo recordar. (Noticias de tu Ciudad) |
Mi lado morboso salió a flote; no me iba a ir contento sin ver el corte de listón inaugural. Cuando la gente se acomodó, aparecieron las fotógrafas y se colocaron frente a los flashes de los fotógrafos que estaban ahí para cubrir el evento. Poco después apareció Ebrard, rodeado de su cuerpo de seguridad y de otros funcionarios cuyo nombre no recuerdo. Tras el corte de listón, todo el mundo pasó al fondo de la planta baja de la galería, en donde estaba preparado un micrófono.
Después de sendas palabras de Ebrard y de Estela Treviño, la directora del MAF, hablaron las artistas. Dos mujeres con intereses y trasfondos completamente diferentes, sus fotografías estarán unidas en el mismo recinto. El contraste lo vi en las entrevistas que ambas otorgaron después del acto oficial; mientras Lange, la actriz, hablaba con los reporteros de espectáculos de Televisa, del Real, la artista, lo hacía con el Canal 22 de CONACULTA.
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En la Planta Baja del museo se encuentra la exposición "México" de Jessica Lange, una de las mejores actrices de su generación, dos veces ganadora del Oscar (Mejor Actriz de Reparto por "Tootsie" en 1982 y Mejor Actriz por "Blue Sky" en 1994), una mujer conectada a México por sus viajes, sobre todo a la Península de Yucatán, en donde ha desarrollado su afición por la fotografía.
Si tuviera que definir su trabajo, tendría que decir "pintoresco"; no se trata del portafolio fotográfico mejor trabajado que haya visto, no muestra el ojo más extraordinario ni la técnica más pulcra. Entonces, ¿qué vuelve al trabajo de Jessica Lange diferente y trascendente? El carácter exógeno, la "extranjería" de su mirada, es común en todos los fotógrafos por el simple hecho de que la cámara, como instrumento manipulable, captura nuevas realidades creadas por quien dispara el obturador.
Lo que pasa en las imágenes de Lange es que aquello que para alguien puede ser tan común y tan irrelevante, se convierte en algo vital e importante. El poder de las fotografías de Jessica Lange, más allá de su brillantez estética, está en su elocuencia y capacidad de autorreferencia. Muchos de nosotros hemos visto amantes como los que ella retrata, o hemos estado en pueblos, calles, ferias, iglesias y puestos como los que ella visitó, pero quizá no nos hemos detenido a observar ese carácter que vuelve a esas imágenes tan cercanas a nosotros, algo que la fotógrafa logra en su exploración. Esta idea es bastante parecida al punctum del cual habló en el libro "La Cámara Lúcida" el semiólogo francés Roland Barthes.
Sin embargo, esta particularidad no es para nada lejana al trabajo de otros fotógrafos con mayor trascendencia técnica y visual; el trabajo de Jessica Lange me parece relevante por el simple hecho de ser una faceta más de esta magnífica y graciosa Diva hollywoodense. Las fotografías son muy lindas, pero si buscan exquisitez técnica y un contenido relevante, suban al siguiente nivel...
En el primer y segundo piso del MAF, montada en el espacio de tal forma que el recorrido tenga mucha suavidad y limpieza, se encuentra la exposición "El Cuerpo Deshabitado... o En Busca del Cuerpo Perdido" de la artista mexicana Yamina del Real.
Discursivamente, nos encontramos con un lenguaje que señala la infame problemática de las muertas de Ciudad Juárez desde el punto de vista del propio cuerpo de la artista; autorretratada en extrema delgadez, Yamina busca apropiarse del dolor, busca hacer presente esas ausencias y hace conciencia de la posesión del cuerpo como herramienta de expresión y conductor del deseo.
Formalmente, se trata de un trabajo impecable, tanto en las tomas digitales blanco y negro como en las de color; recuerda superficies desérticas trazadas en los pronunciados cuencos de su esbeltez donde se posa una paloma muerta, reminiscencia directa a las fosas cubiertas de sangre y vacías de justicia de la frontera. Más referencias a esas ausencias son marcadas en formas de zapatos de tacón, camas deshechas y flores marchitas. Los bloques de hielo, casos impunes congelados y cadáveres sin nombre que se desintegrarán entre la tierra caliente; pedazos de cuerdas sujetan débiles voluntades, que se confunden finalmente entre números estadísticos y porcentuales.
Yamina del Real convierte su cuerpo enfermo en una herramienta crítica y de pensamiento, recordando aquel postulado feminista de que "lo personal es político". El cuestionamiento que plantea se resume en una pregunta: ¿es posible hablar de belleza y erotismo en un cuerpo violentado, volatil y en proceso de desaparición? El cuerpo es reivindicado una vez más, la libertad de las mujeres ante las imposiciones sociales y la violencia encuentra un escape y una voz, necesaria hoy en día para hacer llamar la atención hacia una asignatura pendiente tan dolorosa como la de Ciudad Juárez.
Una persona a la que estimo mucho, Alejandro Matzumoto, fue el encargado de la museografía de estas exposiciones; él me encontró poco después en el segundo piso, mientras veía una de las fotografías de Yamina del Real. Fue él quien nos apoyó a mí y a mis compañeros de clase en el proyecto "Imaginarios de lo Popular" el año pasado, y había tenido pocas oportunidades de verlo desde que desmontamos el pasado mes de Julio. Le había fallado en dos inauguraciones previas, pero la tercera era la vencida. Matzumoto había sufrido el día anterior la peor pesadilla de todo museógrafo con la exposición de Lange (la Diva movió toda su trabajo original y no le dio crédito en absoluto), pero estaba más que contento con lo hecho en la de Yamina (un planteamiento difícil que fue muy bien resuelto).
Subimos entonces al brindis de honor en la terraza del museo; había música de DJ y vino blanco para amenizar el bellísimo anochecer de jueves. En medio del lugar había unas mesas en donde Jessica Lange disfrutaba de una conversación con sus acompañantes y algunos admiradores. El marco, con vista gloriosa de atardecer en el Templo Mayor, la Catedral y el Palacio Nacional, me recordó a aquella escena de la magnífica película "Tootsie", en donde Dustin Hoffman, sin el drag de Dorothy Michaels, sino en su verdadera identidad de Michael Dorsey, se acerca a la cándida Julie, la actriz que interpretó Lange, para repetirle aquellas palabras que, una noche antes, le confesara a Dorothy como las indicadas para conquistarla:
Acompañado por Alejandro y por Sonia, una de sus grandes amigas de toda la vida, tuve una noche muy agradable con excelente conversación. Si tienen la oportunidad de asistir a una inauguración en el Museo Archivo de la Fotografía, no se pierdan la maravillosa vista que tiene del Centro Histórico de la Ciudad de México; como dato cultural, la Casa de las Ajaracas fue por muchos años el edificio de uso civil más alto de la ciudad, mucho tiempo antes de las ligeras construcciones de acero realizadas en la época del Porfiriato.
Lo que pasa en las imágenes de Lange es que aquello que para alguien puede ser tan común y tan irrelevante, se convierte en algo vital e importante. El poder de las fotografías de Jessica Lange, más allá de su brillantez estética, está en su elocuencia y capacidad de autorreferencia. Muchos de nosotros hemos visto amantes como los que ella retrata, o hemos estado en pueblos, calles, ferias, iglesias y puestos como los que ella visitó, pero quizá no nos hemos detenido a observar ese carácter que vuelve a esas imágenes tan cercanas a nosotros, algo que la fotógrafa logra en su exploración. Esta idea es bastante parecida al punctum del cual habló en el libro "La Cámara Lúcida" el semiólogo francés Roland Barthes.
Sin embargo, esta particularidad no es para nada lejana al trabajo de otros fotógrafos con mayor trascendencia técnica y visual; el trabajo de Jessica Lange me parece relevante por el simple hecho de ser una faceta más de esta magnífica y graciosa Diva hollywoodense. Las fotografías son muy lindas, pero si buscan exquisitez técnica y un contenido relevante, suban al siguiente nivel...
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En el primer y segundo piso del MAF, montada en el espacio de tal forma que el recorrido tenga mucha suavidad y limpieza, se encuentra la exposición "El Cuerpo Deshabitado... o En Busca del Cuerpo Perdido" de la artista mexicana Yamina del Real.
Discursivamente, nos encontramos con un lenguaje que señala la infame problemática de las muertas de Ciudad Juárez desde el punto de vista del propio cuerpo de la artista; autorretratada en extrema delgadez, Yamina busca apropiarse del dolor, busca hacer presente esas ausencias y hace conciencia de la posesión del cuerpo como herramienta de expresión y conductor del deseo.
Formalmente, se trata de un trabajo impecable, tanto en las tomas digitales blanco y negro como en las de color; recuerda superficies desérticas trazadas en los pronunciados cuencos de su esbeltez donde se posa una paloma muerta, reminiscencia directa a las fosas cubiertas de sangre y vacías de justicia de la frontera. Más referencias a esas ausencias son marcadas en formas de zapatos de tacón, camas deshechas y flores marchitas. Los bloques de hielo, casos impunes congelados y cadáveres sin nombre que se desintegrarán entre la tierra caliente; pedazos de cuerdas sujetan débiles voluntades, que se confunden finalmente entre números estadísticos y porcentuales.
Yamina del Real convierte su cuerpo enfermo en una herramienta crítica y de pensamiento, recordando aquel postulado feminista de que "lo personal es político". El cuestionamiento que plantea se resume en una pregunta: ¿es posible hablar de belleza y erotismo en un cuerpo violentado, volatil y en proceso de desaparición? El cuerpo es reivindicado una vez más, la libertad de las mujeres ante las imposiciones sociales y la violencia encuentra un escape y una voz, necesaria hoy en día para hacer llamar la atención hacia una asignatura pendiente tan dolorosa como la de Ciudad Juárez.
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Un pedacito del montaje de la exposición de Yamina del Real, en el segundo piso del Museo Archivo de la Fotografía (Fotografía del Autor). |
Jessica Lange con la Catedral de fondo, en la tarde de la inauguración (Agencia EFE) |
"You know, I could lay a big line on you and we could do a lot of role playing, but the simple truth is that I find you very interesting and I'd really like to make love to you". (¿Sabes?, podría decirte muchas cosas banales y podríamos tener una buena conversación, pero lo cierto es que me pareces una mujer muy interesante y me encantaría hacer el amor contigo).
Acompañado por Alejandro y por Sonia, una de sus grandes amigas de toda la vida, tuve una noche muy agradable con excelente conversación. Si tienen la oportunidad de asistir a una inauguración en el Museo Archivo de la Fotografía, no se pierdan la maravillosa vista que tiene del Centro Histórico de la Ciudad de México; como dato cultural, la Casa de las Ajaracas fue por muchos años el edificio de uso civil más alto de la ciudad, mucho tiempo antes de las ligeras construcciones de acero realizadas en la época del Porfiriato.
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La Casa de las Ajaracas, Museo Archivo de la Fotografía (Fotografía del Autor). |
Jessica Lange, "México"
y
Yamina del Real, "El Cuerpo Deshabitado... o En Busca del Cuerpo Perdido"
Desde el 16 de junio hasta el 28 de agosto
Museo Archivo de la Fotografía
República de Guatemala 34, Centro Histórico,
detrás de la Catedral, a un lado del Templo Mayor.
Delegación Cuauhtémoc, México D.F.
Estaciones del Metro más cercanas: Allende y Zócalo
Horarios: Ma a Do de 10 a 18 horas. Cerrado en Lunes.
Entrada libre
Gracias por asistir y por tan hermosa nota, hoy me la encuentro recién, un abrazo grande
ResponderEliminarYamina del Real
Gracias por comentar Yamina. Me da gusto que te hayas encontrado con mi blog. La más alta estima para ti y la mayor admiración a tu trabajo...
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