Futbologías #2: Carta Abierta al Deportivo Toluca Futbol Club

CARTA ABIERTA A DIRECTIVA, CUERPO TÉCNICO, JUGADORES Y AFICIÓN DEL DEPORTIVO TOLUCA FUTBOL CLUB

México, D.F., 15 de Abril de 2012

Lic. Valentín Diez Morodo
Propietario del Deportivo Toluca Futbol Club


Lic. Fernando Corona Álvarez
Presidente


C. Jaime León del Toro
Director Deportivo


Cuerpo técnico, jugadores y afición del Deportivo Toluca

P  R  E  S  E  N  T  E:

Escribo esta carta con el corazón escarlata herido para manifestar una indignación que es común entre todos lo que apoyamos y queremos al Deportivo Toluca Futbol Club. Esta tarde, como ha sido costumbre mía y de mi padre a lo largo de casi 20 años, estuve en el Estadio Nemesio Diez para ver jugar al equipo de nuestros amores contra el Cruz Azul. Lo que ocurrió en la cancha no fue de mi agrado, tal como lo ha sido a lo largo de los últimos cuatro torneos cortos; la idea futbolística del equipo no tiene sentido, la entrega de los jugadores ha sido nula y no se ve ningún rastro de luz al final del túnel.

Algo que siempre he tenido para con el club ha sido paciencia en los procesos internos, en la contratación de jugadores y en el fogueo de los prospectos de la cantera; pero hoy, al ver el tercer gol en contra del equipo celeste, tuve una reacción desconocida hasta hoy, el deseo de levantarme y salirme del estadio antes del silbatazo final. Las excusas sobraron el día de hoy, no fue el arbitraje de Marco Antonio Rodríguez, ni a la lesión de Alfredo Talavera; los vicios que explican tan desastrosa ecuación se vienen arrastrando desde hace mucho tiempo.

Dos años sin liguilla para la Bombonera se cumplirán dentro de dos semanas, y lamento decir que es lo mejor para el equipo; llegar a la Liguilla del futbol mexicano en estas circunstancias no solaparía el hecho de que el Deportivo Toluca necesita un cambio estructural radical. Es por eso que me dirigo a todos ustedes con tremenda vergüenza y dolorosa cólera solicitando soluciones para un barco con serio peligro de naufragar.

Las páginas de la historia de este club están cubiertas por momentos de gloria, pero también por etapas de oscuridad; la actualidad del equipo debe de archivarse entre las segundas. Los errores que han llevado a esta situación se tienen que subsanar a cualquier precio, ésa es la exigencia de la afición; no esperemos, a la manera de otros equipos con menos abolengo y palmarés, a que el descenso nos caliente los pies. Hay que tomar en cuenta que, tomando en cuenta que faltan dos partidos para el fin de la temporada, la tabla de porcentajes que determinará el descenso durante el siguiente año futbolístico pone al Toluca en la posición 13, algo que es inadmisible.

Guardo la esperanza de que, como en el 98, el tener problemas de descenso sea el incentivo que lleve al Club a despertar de entre sus cenizas.

Hay una frase que acuñó Marcelo Bielsa, la cual reza de la siguiente manera: "No ganar y ganar no es lo mismo, pero ningún éxito inmuniza". El legado de la época dorada del Deportivo Toluca, la que tiene a José Saturnino Cardozo como su gran referente y a Don Nemesio Diez Riega como gran constructor, es el paradigma por excelencia de la historia contemporánea del equipo: un equipo ofensivo, propositivo y goleador que enamoró a una afición que soportó 23 años de frustración, y que atrajo a nuevos aficionados hacia la estirpe escarlata. No me queda duda que es menester volver a la idea de aquellos años, no por romanticismo, sino por identidad; un futbol atractivo para que una afición desilusionada vuelva a hacerse sentir pujante en las tribunas.

Para que esto sea posible, se deben contemplar cambios de fondo en todas las líneas deportivas del club. En el primer equipo, ahora más que nunca, existen muy pocos jugadores indispensables o inamovibles; si es necesario que las malas hierbas sean cortadas del equipo, que así se haga; si se tiene que gastar dinero, que así sea. No seré yo quien señale a algunos de ellos, ya mucha gente lo ha hecho; tampoco es necesario señalar que se necesita una fuerte inversión económica en material humano fresco y hambriento de triunfo, que otorgue seguridad a un proyecto que deberá crecer con un ritmo acelerado. No se debe olvidar la parte directiva en esa limpia, pero esos nombres son ya más que conocidos, y si no los conocen, pregúntenle a Ignacio Suárez.

Recordemos que para el Deportivo Toluca, un Campeonato debe ser siempre su aspiración legítima; el futbol es ante todo una competencia y la historia del club así lo exige.

Es necesaria también una planeación, enfocada en un cuerpo técnico ambicioso y capaz, así como de una sólida estructura de equipos inferiores. La dirección técnica del primer equipo debe de ser el escaparate hacia el cual vean los jugadores jóvenes; la vocación ofensiva deberá ser la regla de oro hacia la cual todo futbolista del Deportivo Toluca deberá aspirar. No se debe volver a caer en el error de practicar un futbol aprensivo y acartonado, errático y carente de variantes, razón por la cual la elección de un nuevo Director Técnico será fundamental.

Finalmente, hago un llamado a la afición que todos los fines de semana está al pendiente del Deportivo Toluca. Estoy consciente de que los tiempos de vacas flacas hacen mella del entusiasmo y del orgullo de ser parte de la creciente grandeza de nuestro equipo; no tenemos razón para escondernos en estos momentos, incluso Juan Dosal nos ha llamado villamelones. Dejen esas actitudes a los fanáticos de otros equipos, no nos distingamos por ello.


Nunca tengan duda de llamar al Toluca un equipo grande, sin importar que los medios de comunicación lo cuestionen y que los aficionados de los cuatro equipos de siempre lo nieguen. La grandeza del Deportivo Toluca radica en cada una de las personas que portan con orgullo la camiseta escarlata en los estadios, frente a la televisión y en las calles. Quizás no seamos muchos, pero sabemos que no existe amor más bello que el que se siente por nuestro equipo.

Esperando tiempos mejores para el Deportivo Toluca Futbol Club con endiablada esperanza, quedo de ustedes esperando su respuesta.

Que el balón ruede a nuestro favor...

Francisco Moreno Villavicencio