julio 03, 2009

A pocas horas de las elecciones...


Hacen falta menos de 24 horas para un día clave en la vida política de México: Elecciones intermedias para renovar representantes legislativos federales, así como también se gobernaturas, diputaciones locales y presidencias municipales en diferentes estados del país. Las campañas han terminado, la tregua empezó hace poco, y el domingo se sabrá la verdad.

Ha habido muchos movimientos, sobre todo mediante la red, que buscaban llevar a las personas a presentarse a las casillas para anular su voto, argumentando que los políticos son nulos, que no sirven, que no entienden las demandas de la ciudadanía, o que no tienen otro interés más que el poder. Es interesante que finalmente, la ciudadanía se levantó en búsqueda de nuevas opciones para expresar su opinión sobre nuestro panorama partidista, y ojalá así siga siendo en el resto de las elecciones que se llevarán a cabo en los estados hasta 2012, cuando se elegirá nuevo ejecutivo.

Debo decir, sin embargo, que en mi opinión esta iniciativa ciudadana va a cambiar las cosas muy poco o nada en la muy inmadura democracia de los siguientes tres años debido a la no consideración del voto nulo como válido por la ley y al protagonismo que le ha dado ésta a los órganos políticos de representación, muchos de ellos, si no es que la mayoría, carentes de una identidad propia e innovadora, o llenos de grupos de interés económico. En este país, por la estructura de voto directo, es muy importante el papel que desempeña el llamado "voto militante" o "voto duro" de los partidos grandes, el cual se va a acentuar más por los muchos votos anulados a manera de protesta civil.

Si de situaciones preelectorales extraordinarias quisiéramos hablar, un estado va a ser importante en esta elección: Sonora, gobernado por el PRI, podría cambiar de partido en el poder debido a los trágicos eventos del incendio de una guardería en la capital de la entidad, Hermosillo, que mató a cerca de 50 infantes. Lo que llevó a este terrible suceso fue principalmente la red de impunidades que permitieron que una bodega fungiera como un establecimiento de este tipo, violando reglas de seguridad. Muchos personajes importantes en este lugar están involucrados alrededor de esta catástrofe, y el gobernador, Eduardo Bours (quien fuera llamado hace algunos ayeres uno de los posibles candidatos "pa' la grande"), está en el ojo del huracán debido a su pasividad para castigar a sus propios funcionarios.

Interesantemente surrealista es el caso de Iztapalapa, una de las delegaciones políticas del Distrito Federal, donde el poder del ex-candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador ha creado una crisis política. La manzana de la discordia es una mujer llamada Clara Brugada, quien fuera de inicio candidata a delegada por el PRD, pero que fue destituida por la corriente dominante en este partido. Otro partido, el PT, grupo político al cual apoya AMLO, le ha abierto las puertas a Brugada al poner a un candidato postizo (el folklórico "Juanito", Rafael Acosta), el cual cederá su lugar si logra la victoria, mientras el PRD, lastimado por el cisma de los partidos de izquierda que compitieron juntos en 2006 con López Obrador, ya tiene nueva candidata para esta demarcación. Si esto resulta confuso, ya somos dos los atontados. No sería extraño que otro de los partidos grandes, el PAN o el PRI, se lleve este botín.

Las actividades van a estar color de hormiga, estimados. Esperemos que todo transcurra en paz y que el virus del abstencionismo, tan terriblemente común en las elecciones en México, no pese tanto en los resultados finales (hay cuestiones legales qué resolver en este tema, el mexicano sólo parece entender a golpes). Ahora que si me preguntan si voy a ir a votar, les respondería que sí, y que no me convencieron los argumentos anulistas (aunque si esto lleva a la gente a participar en la urna, será una víctoria de la democracia mexicana).

Esperando que el conflicto político de Honduras, hablando de estos temas, se resuelva del lado de la legalidad y sin culetazos o derramamientos de sangre, aprovecharé que en el Distrito Federal no se aplicará la llamada ley seca, prohibición de venta de alcohol en fin de semana electoral. ¡Una de cal por las que van de arena, Marcelo Ebrard!

1 comentario:

  1. Me parece una muy interesante opinipon, aunque yo no creo poder hacer una pues soy un pésimo ciudadano: hace años que no tengo credencial para votar y, aunque la tuviera, no iría a hacerlo... Perdedor que es uno.

    ResponderEliminar

Tus comentarios son muy importantes. Recuerda que los arcángeles siempre te escucharán. Déjame tus comentarios. Yo siempre contesto...