enero 26, 2011

A un año del atentado contra Salvador Cabañas... El ejemplo de Vladimir Konstantinov

Salvador Cabañas a mediados del 2010. Nótese la cicatriz en su cabeza y su baja masa muscular.

El día de ayer, como ustedes saben, se cumplió un año desde que nos enteramos de aquella noticia que estremeció al deporte en México: el intento de asesinato en el prestigioso club "Bar Bar" de la Ciudad de México contra Salvador Cabañas, delantero del Club América, por el narcotraficante José Jorge Balderas Garza alias "el JJ".  Por un año hemos seguido cada uno de los capítulos de esta historia que pasó de ser un caso judicial a un culebrón mal contado por diversos medios de comunicación.

Hoy tenemos la certeza de que Cabañas no podrá recuperar las capacidades motrices que tenía antes del suceso, por lo que su regreso a las canchas está descartado*. Otro asunto es el de su situación económica, la cual estaba destinada a ser precaria debido a la falta de previsión a largo plazo de parte de su familia y a la falta de voluntad tanto suya como del club para hacer un juego benéfico para él. Finalmente, con la captura del "JJ", su presunto agresor, la semana pasada, la familia ha decidido hacerse a un lado y no declarar en su contra.

Y ya que tocamos el tema de Balderas Garza, debo decir que en verdad me sacaron de quicio las entrevistas que le realizaron Carlos Loret de Mola y Javier Alatorre para la televisión nacional, pues ambos le dieron un trato de rock star, sensacionalista, timorato, parcial. "El JJ" estaba cómodo, se notó altanero y orgulloso de sus actos, encontró en tales preguntas tan inocentes un camino hacia la apoteosis.

Me pregunto entonces, ¿fue ese el trato que le dieron los programas de farándula al cantante Kalimba, una figura pública que, digan lo que digan, sigue siendo inocente hasta que se le demuestre lo contrario? Claro que no, mientras más lo denigren y bestialicen, más rating van a tener, lo único que parece importarle a estos medios. Si el "JJ" es tan importante como parecía, ¿por qué no entrevistaron con la misma pompa a Flavio Méndez Santiago alias "el Amarillo"?. Porque el señor fundador de "los Zetas" no tiene tanto glamour, ni tiene la galanura de William Levy o Fernando Colunga. Se les olvidó que "los Zetas" son responsables de las muertes de muchas personas cada día sin deberla ni temerla, pero así es la televisión...

Con frialdad hay que decirlo, a Salvador Cabañas se le va a recordar en su paso por el América como un ídolo por sus acciones dentro de la cancha. Algunas personas que lo conocieron dicen que se trataba de una persona cerrada, de difícil trato, bastante pedante hacia sus vecinos y algunos aficionados. No se trata de denigrar sus méritos como excelente goleador y creativo en el rectángulo verde, pues no es mi rol criticar su forma de ser, aunque no me resisto a afirmar que su trato humano era su gran deficiencia.

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Konstantinov, ejemplo de vida.
Sin embargo, su historia me recuerda, por las dificultades para readaptarse a la vida biológica, a otra no menos trágica, aunque más inspiradora, que ocurrió hace 14 años en la franquicia de los Detroit Red Wings de la NHL. En este caso, sus secuelas han sido mucho más gratas debido a la enorme popularidad que este personaje poseía entre su afición. El hombre del que hablo se llama Vladimir Konstantinov y, como muchos deportistas alrededor del mundo, vio su carrera truncada abruptamente en una tragedia.

Corría la temporada 1996-1997 de la NHL en nuestros países vecinos del Norte. Vladimir Konstantinov era uno de los defensas más importantes en el planeta hockey, y se ganaba la vida provocando dolor en aquellos delanteros que intentaban aproximarse a la portería de su equipo. Su juego era de los más agresivos que se hayan visto jamás, era un experto cazando a sus rivales en la pista y pulverizándolos contra sus bordes o en hielo abierto con poderosos golpes de cuerpo. Fue nominado al Trofeo Norris otorgado al mejor defensa de la NHL en esa temporada, quedando en segundo lugar. Sus apodos eran "el Vladiador" o "Vlad el Empalador". Aquel número 16 era una amenaza para quien se le cruzara en la pista con puck controlado.

Era un jugador rocoso pero efectivo, ya que fue factor en la victoria de los Red Wings en la serie final de la Copa Stanley, barriendo en cuatro juegos a los Philadelphia Flyers. Aquellos Red Wings rompieron la sequía de la franquicia de 42 años sin levantar ese legendario trofeo. Era un grupo lleno de leyendas como Nicklas Lidstrom, Viacheslav Fetisov, Igor Larionov, Brendan Shanahan, Larry Murphy, Sergei Fedorov y el capitán Steve Yzerman, por mencionar algunos que son o serán parte del Salón de la Fama de la liga.

La tragedia ocurrió el 13 de Junio de 1997, seis días después de proclamarse campeones. Konstantinov, acompañado por su compañero "Slava" Fetisov y por el masajista Sergei Mnatsakanov (rusos los tres), iba saliendo de una fiesta privada celebrada al sur de la ciudad en limosina. El conductor perdió el control y se estrelló contra un árbol, dejando a Konstantinov y a Mnatsakanov en coma con severos daños cerebrales (Fetisov salió apenas con lesiones menores). 

Mientras Mnatsakanov quedó parapléjico de por vida, Konstantinov pudo recuperar, poco a poco, el movimiento de sus extremidades y sus habilidades, batalla que sigue librando consigo mismo al día de hoy. Vladimir Konstantinov, casado y padre de una hija, catorce años después de tal accidente, ha logrado recuperar cierta independencia física, camina con asistencia de una andadera y puede comunicarse, aunque aún necesita ciertos cuidados permanentes.

La siguiente temporada, 1997-1998, los Red Wings dedicaron su esfuerzo a Konstantinov y a Mnatsakanov, portando un pequeño parche en su hombro izquierdo que decía "Cree" en inglés (Believe) y ruso (верим), acompañado por el escudo del equipo y por las iniciales de ambos. Además, el locker de Vlad fue conservado, tal como si fuera un jugador más. El día de su primera aparición en público, fue recibido con la enorme ovación en la Arena Joe Louis con boletaje agotado. En aquella temporada, los Red Wings retendrían la Copa Stanley al derrotar en las finales, por barrida nuevamente, a los Washington Capitals. La escena más memorable de aquel 16 de Junio, poco más de un año después del accidente, fue la llegada de Konstantinov a la pista del entonces MCI Center, casa de sus rivales, en silla de ruedas, entre aplausos, donde Steve Yzerman, capitán de su equipo, literalmente puso el trofeo a sus pies. Esa estampa perdura para siempre entre los aficionados de los Detroit Red Wings, equipo que ha tenido un meteórico resurgimiento en los últimos 15 años como una franquicia ganadora.

Les dejo un video que le filmaron a Konstantinov, ejemplo de vida y héroe de la ciudad de Detroit, hace poco más de tres años, donde podemos ver cómo se las arregla este personaje para vivir, además de tener un pequeño panorama de cómo jugaba y cómo es recordado por los fans de su equipo.

Disfrútenlo!!!



* Actualización (Febrero 11 de 2011): Salvador Cabañas está entrenando con el Libertad de Paraguay como parte de su intento de volver a jugar fútbol profesional. Ha declarado incluso que falta "muy poco" para que regrese a las canchas. Hay que estar al pendiente y observar qué tanto afectará la bala que aún tiene en la cabeza en su desempeño en el campamento gumarelo. No podemos descartar su enorme fuerza de voluntad y su amor al Bello Deporte...
* Actualización (Enero 20 de 2012): En días recientes, Salvador Cabañas fichó con el equipo 12 de Octubre de la tercera división de su país, y jugó 15 minutos de un partido amistoso. Se espera que Salvador regrese al futbol competitivo en esta temporada, en la cual podremos ver los verdaderos alcances de su recuperación física.

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