La muerte de Miss Sinaloa y la risa de la Barbie

La ex-Miss Sinaloa 2012 María Susana Flores Gámez (Q.E.P.D.)
(Comentario guarro: Yo la hubiera matado, pero a besos..)

Esta última semana del sexenio de Felipe Calderón ha estado demás agitada; su mensaje de despedida en cadena nacional acaba de ser transmitido, el sábado a medianoche, pasará el poder de manera extraoficial a Enrique Peña Nieto, el cual buscará ratificar en medio de una odisea en el sitiado Palacio Legislativo de San Lázaro, tal como lo indica la ley. Como si 80 mil muertos, 20 mil desaparecidos y demás temas pendientes no fueran demasiado, el licenciado Calderón ya se muere por salir del país con destino a Harvard, donde tendrá nuevo trabajo como académico.

Mientras Calderón y su Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, preparan su huída por piernas hacia Estados Unidos, la vida pública del país se sigue cocinando como siempre y la matazón de la guerra que ambos orquestaron durante estos seis años de gobierno sigue arrebatando vidas por doquier. Destacó el fin de semana pasado una balacera en la comunidad de El Palmar de los Leal, en el municipio de Mocorito, Sinaloa; en este enfrentamiento entre narcotraficantes, resultó muerta una joven mujer de 22 años, identificada como María Susana Flores Gámez, quien había sido coronada como Miss Sinaloa unos meses atrás.

Las versiones policiacas cuentan que acompañaba a un supuesto sicario, Eleazar López Bernal, el cual fue objetivo de una emboscada mientras ambos viajaban junto a un grupo de narcotraficantes armados. A un lado de la chica, la cual fue utilizada como escudo humano de acuerdo a los reportes periciales, se encontró una metralleta AK-47, la cual fue accionada por la joven. El sepelio de la ex-reina de belleza sinaloense fue llevado a cabo en medio de una fuerte vigilancia militar; sólo los familiares y amigos más cercanos a la familia de la joven se hicieron presentes para darle el último adios.

El certamen de belleza estatal Miss Sinaloa, parte del programa de Nuestra Belleza México, se ha vuelto a empañar por los avatares del narcotráfico en la región. El caso de Laura Elena Zúñiga Huizar, ganadora de la edición 2008, es el que salta de inmediato a la memoria periodística; aquella joven fue detenida en Zapopan junto a su presunto novio, un líder del Cártel de Juárez que responde al nombre de Ángel Orlando García Urquiza, el cual transportaba armamento pesado, dólares y teléfonos celulares. El escándalo obligó a las autoridades de Miss Sinaloa a destronar a la joven de su distinción, así como de los títulos internacionales que había adquirido como tal.

Más allá del muy lamentable asunto de María Susana Flores Gámez, vale la pena preguntarse sobre los mecanismos de elección de "Misses" en el estado; ¿podríamos hablar de certámenes arreglados para complacer a las novias de algún poderoso capo o sicario?, ¿acaso Miss Sinaloa es el escaparate favorito de los narcotraficantes para elegir a sus queridas?, ¿podemos confiar en los valores que supuestamente tratan de transmitir los concursos de belleza de este tipo en la región?. Preguntas incómodas y muy espinosas para un puesto donde la belleza termina por verse acribillada por cosas más allá de la virtud y la pasarela.

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Más de dos años después, tenemos una pista sobre de qué se reía "la Barbie" cuando fue presentado ante los medios en agosto de 2010. El recluso operador del Cártel de los Beltrán Leyva acaba de lanzar una hedionda bomba para el sexenio que termina, específicamente contra Calderón y García Luna, quienes preparaban cómodamente sus maletas hasta hace algunas horas. Ahora resulta que Calderón y García Luna han estado coludidos con células de narcotraficantes, las cuales les otorgan jugosos sobornos y negociaciones, y que la captura de este folklórico personaje fue porque no quiso colaborar en un operativo.

Muchos dirán con mucha razón que esto suena a cuento chino o a mito genial, pero la sola declaración será una gran piedra en el zapato para el resto de la semana.