De la muerte de Gaddafi, la rendición de ETA y la toma estudiantil del Congreso de Chile

Un joven celebra, en Trípoli, la captura de Gaddafi
(Marco Longari / AFP)

El día de ayer, octubre 20, será recordado en la historia por los sucesos que ocurrieron en diferentes partes del mundo. Tres frentes fueron sede de eventos de gran trascendencia para la historia.

Por un lado, y quizá la noticia más mediatizada del día, fue la muerte del ex-dictador libio, Muammar Gaddafi, a manos del opositor Consejo Nacional Transitorio; la captura fue en la ciudad de Sirte, lugar donde este sátrapa nació. Fueron ocho meses de batalla desde la caída del régimen hasta la captura y muerte del tirano, el cual tuvo que resistir tanto a su creciente enemigo interno como a los ataques mandados por la OTAN y los aliados de Estados Unidos.

Con la muerte del coronel Gaddafi, se termina con uno de los regímenes autoritarios y desiguales que azotan a África desde la segunda mitad del siglo XX; este dictador gobernó Libia por 42 años, desde que su golpe de estado triunfó en 1969 hasta el comienzo de los levantamientos civiles en febrero de este año. Gaddafi se hizo célebre en el mundo por su estilo derrochador y lleno de lujos, así como por los delirios de grandeza y culto de personalidad, mientras su pueblo sufría de pobreza.

Un nuevo, pero difícil comienzo se asoma para esta nación norafricana, en la cual deberán convivir diferentes puntos de vista e ideologías; el primer objetivo que se tiene que desahogar es el de formar un gobierno de transición. El siguiente objetivo será evitar luchas de poder que puedan derivar en una guerra civil; el papel de la ONU y de los países que apoyaron a los rebeldes con la victoria militar deberá ser, para bien y para mal, vital.

Vale la pena recordar el modelo libertador que Estados Unidos ha ejercido sobre este país, el cual ha sido llamado "liderar desde la sombra". Es irónico que Barack Obama, quien es uno de los que se ha colgado las medallas por la caída de Gaddafi, lidere a uno de los países que más armas ha vendido a Libia en los últimos años del régimen, junto con Francia e Italia. Desafortunadamente, ese tipo de datos se olvidan en momentos de euforia.

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La declaración de ETA, desde la sede del Partido Nacionalista
Vasco, en Bilbao (Santos Cirilo / elpais.com)

La segunda noticia, la cual repercute directamente a España y el sur de Francia, es el cese definitivo de la violencia del grupo terrorista vasco ETA mediante un comunicado escrito y en video. Han pasado 43 años y han muerto 829 personas por las acciones armadas de este grupo nacionalista; ahora, los etarras deben buscar un diálogo con el gobierno para buscar un fin diplomático para liberar a sus presos y conciliar un desarme.

Esta decisión responde a un evento trascendental, la Conferencia de San Sebastían, celebrada el pasado lunes en la capital vasca en presencia de reconocidos pacifistas internacionales, como Kofi Annan, ex-secretario general de la ONU, el diplomático británico Jonathan Powell, el líder del partido irlandés Sinn Féin, Gerry Adams y la ex-primera ministro de Noruega, Gro Harlem Brundland. Cinco puntos enumeran las recomendaciones de este grupo diplomático consultivo, siendo la más importante el cese de la violencia. El día de ayer, la ETA ha dado el segundo paso.

A finales de 2006, fue rota la última tregua entre la ETA y el gobierno español, lo cual significó el desprendimiento de los apéndices políticos de este grupo, la llamada izquierda abertzale, quienes levantaron su voz para pedir el fin de las hostilidades; fue el inicio del fin, los etarras habían perdido cualquier tipo de simpatía en consecuencia al repudio común hacia sus acciones violentas. Además, el acoso policial hacia las células de este grupo terrorista causó enormes estragos en estos cinco años; se logró detener a líderes importantes y a un gran número de comandos.

Las elecciones en España serán el próximo 20 de noviembre, y será a partir del nuevo gobierno que se podrán dar más pasos en la negociación entre ETA y las autoridades ibéricas. Lo importante es que uno de los grupos terroristas más prominentes del mundo ha soltado las armas y ha tomado por fin la rama de olivo. España puede dormir tranquila, libre de una amenaza que causó el terror por más de cuatro décadas.

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Momento del desalojo de la Antigua Sede del Congreso chileno (EFE)

En otra ocasión, he hablado sobre la lucha que los jóvenes chilenos están ejerciendo en su país, desde hace varios meses, en búsqueda de una educación gratuita, laica y equitativa. El día de ayer, un grupo de 60 manifestantes tomaron la antigua sede del Congreso de este país, en Santiago, reclamando un plebicito en la materia con el objetivo de realizar las reformas necesarias para que este cambio urgente sea posible. El marco en el que sucede esto es el mismo que ha reinado en la nación andina, donde varias manifestaciones multitudinarias se han organizado reclamando este cambio en diferentes metrópolis.

Hay un asunto a considerar, el poder legislativo chileno estaba ahí en reunión de la Comisión de Presupuestos en el edificio capitalino cuando el grupo tomó este edificio; la sede del Senado chileno se encuentra en la ciudad de Valparaíso, pero estas reuniones fraccionarias se están realizando en Santiago. La toma duró alrededor de 5 horas, hasta que se logró llegar a un acuerdo para que los manifestantes abandonaran esta sede. Entre los presentes en esta comisión parlamentaria, se encontraba el Ministro de Educación, Felipe Bulnes, quien optó por abandonar el lugar.

En Chile, los estudios profesionales son de los más caros del mundo. Para poder acceder a la educación superior, los estudiantes se ven en la necesidad de adquirir una deuda de US$60 000 dólares, la cual deberá ser liquidada después de haber terminado sus créditos. Además, existe una diferencia abismal entre los servicios de educación básicos privados y públicos, causa principal de la desigualdad educativa en este país.

El movimiento estudiantil chileno es uno de los más interesantes de los últimos años en cuestiones de levantamientos sociales contra la oligarquía en América Latina. El rol que ha tenido el brazo político estudiantil, enmarcado en la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, ha sido clave; estas manifestaciones han cimbrado todo el gabinete del presidente Sebastián Piñera, quien se ha visto forzado a cambiar gran parte de su gabinete. El 80% de la población andina apoya las propuestas de la FECH y a su lideresa saliente, Camila Vallejo. Ambas partes no han cedido con sus posturas, por lo que es de esperarse que estas protestas sigan por un rato más.

Adios!!!