diciembre 28, 2011

Especial: Top 20 Albums de 2011 (Parte 1: del 15 al 8)


El fin del año se acerca inevitablemente, no sin antes hacer mención a los mejores discos editados en los últimos 12 meses. He dividido la entrada, por cuestiones de espacio, y para que no les sea demasiado pesado, en dos partes; ahora les hablaré del número 15 al 8, y en la segunda parte revelaré los lugares 7 al 1. Una tercera parte se agregará durante los primeros meses del próximo año, donde se agregarán los lugares 16 al 20, los que quedaron fuera por desconocimiento del capellán y han sido reconsiderados*.

Por primera vez en la vida de este blog, me atrevo a realizar un conteo anual de este tipo, con los que son, desde mi punto de vista, los mejores albums del año. Iré en orden ascendente, marcando lo que destaca de cada material, recomendando dos o tres canciones, hasta llegar al número uno absoluto. Trataré de ser breve, pero conciso, pero mejor no les digo qué tanto...

¿Siguen ahí? Este conteo está por empezar. Acompáñenme en este viaje trasatlántico, donde visitaremos los planetas musicales que marcaron e hicieron memorable este 2011. No duden en comentarme cuál falta, si no está aquí es porque no lo he escuchado con atención.

*****


15) Danger Mouse & Daniele Luppi - Rome

Fruto de un lustro de trabajo entre el multinstrumentalista y productor Danger Mouse (el que compone los ritmos de Gnarls Barkley) y el productor italiano Daniele Luppi, Rome es un soundtrack de un spaghetti western cuyos rollos de celuloide sólo se reproducen en las mentes de sus escuchas. Se puede entender que DM y Luppi juegan a ser Ennio Morricone; la instrumentación y los coros corren por cuenta de aquellos músicos que grabaron las legendarias bandas sonoras de los filmes de Sergio Leone como El Bueno, el Malo y el Feo y Érase una Vez en el Oeste. Por ejemplo, el canto del primer track es realizado por la soprano Edda Dell'Orso, famosa intérprete de los trabajos de Morricone.

Para no volver al álbum demasiado sinestésico y otorgar narrativas que sirvan de guía a la "trama", se convocó a Jack White y a Norah Jones para los "roles" principales. White cuenta las historias de un pistolero temerario y atormentado, mientras Jones cuenta las peripecias de una heroína en fuga. El resto de la música combina arreglos orquestales, coros apoteósicos y los sublimes detalles de los virtuosos italianos en un sonido rico en destellos cinemáticos.

Pongan especial atención en el órgano, la celesta y las guitarras, los elementos que dan esa sensación tan vintage a la producción.

Escucha: "Two Against One", "Roman Blue" y "Black".

14) Thurston Moore - Demolished Thoughts

La primera vaca sagrada de la lista, Thurston Moore, uno de los dos guitarristas de Sonic Youth, llamó a Beck para que le produjera su tercer material solista, Demolished Thoughts. El resultado no podía ser mejor: cuando dos genios musicales con ideas en común se sientan a dialogar sobre música, las consecuencias suelen ser más que buenas.

Si esperan cuerdas distorsionadas y estridentes de este álbum, lamento decirles que el asunto gira en torno a ensambles de guitarras acústicos, arpas y violines, cuyo crudo tratamiento acompaña a Moore, que recita baladas introspectivas de intensa carga poética en medio de esas atmósferas de ensoñación, con poderosas referencias a amor y al misticismo. Si tuviéramos que comparar el álbum, suena parecido al Sea Change que Beck grabó años atrás.

A final de cuentas, el productor es el mismo...

Escucha: "Benediction" y "In Silver Rain With a Paper Key"

13) Zola Jesus - Conatus

Nina Roza Danilova es más que una chica de Wisconsin con estudios en filosofía, es también una de las grandes promesas de la música electrónica. Su tercer álbum, Conatus, la ha puesto en el ojo público como una de las estrellas nacientes de la constelación musical indie. Entre las influencias que ella menciona están la ópera, la música industrial y el pensamiento de Arthur Schopenhauer.

Este trabajo es uno de los más difíciles de definir que he escuchado, pero la gran música evita siempre etiquetas. Entre el más sórdido sonido industrial, el minimalismo más pulcro, el pop electrónico más rítmico y el rock más oscuro, Danilova consigue un trabajo donde lo principal es la belleza y la teatralidad. Su voz es poderosa y emocionante; las letras de sus canciones son inteligentes y llenas de simbolismo.

Sin duda, escucharemos hablar de ella en el futuro por todas partes.

Escucha: "Vessel" e "Ixode"

12) The Joy Formidable - The Big Roar

The Joy Formidable es un trío galés integrado por la cantante y guitarrista Ritzy Bryan, el bajista Rhydann Daffyd Davies y el baterista Matt Thomas. Después de cuatro años viviendo a base de sencillos y un EP, grabaron su LP debut, The Big Roar, ha tomado por asalto el mundo de la música con su poderoso sonido.

El sonido de esta banda se proyecta mirando hacia grandes arenas con los amplificadores a toda potencia. Bryan es el rayo que anuncia una gran tormenta de estridencia y desenfado, donde la batería de Thomas y el bajo de Rhydann golpean amenazantes y omnipresentes; este espeso sonido se complementa con ligeros toques de sintetizadores electrónicos y sampleos, lo cual aligera en diferentes ocasiones el ambiente, más parecido a los inicios de la banda.

The Big Roar es uno de los mejores albums debut que se han escuchado en años, y deja con ganas de mucho más rock.

Escucha: "The Everlasting Spectrum of a Lie", "Austere" y "Whirring"

11) Neon Indian - Era Extraña

Alan Palomo, un joven músico mexicano criado y radicado en Texas, es el hombre detrás del seudónimo Neon Indian. Su segundo material, Era Extraña, es uno de los discos más divertidos del año; un disco que se ha encumbrado como la nueva Biblia del ecléctico subgénero llamado chillwave, y que ha puesto a su autor en los cuernos de la Luna. Compuesto en algún lugar de Finlandia, y producido por el mismo Palomo, fue uno de los grandes hits del verano pasado.

Vertiginoso y lleno de vitalidad, se trata de un trabajo rico en ambientes que pasan entre lo melancólico y ensoñador hasta lo frenéticamente bailable. Los sintetizadores y arreglos recuerdan a la música electrónica de los años setenta, y las melodías citan constantemente al pop ochentero, con pasajes que rebozan de psicodelia, además de la constante y muy cuidada superposición de sonidos.

Un gran segundo álbum de un joven músico que es ya una alegre realidad.

Escucha: "Polish Girl", "Blindside Kiss" y "Era Extraña".

10) Florence + the Machine - Ceremonials

Cuando Florence Welch ha sido comparada con otras musas pelirrojas como Kate Bush y Tori Amos, no ha sido por mera banalidad, sino ha sido un premio bien ganado por la elegancia y la riqueza de su propuesta musical; en la búsqueda de referentes también destacan otras divas como Björk, Bonnie Tyler, Stevie Nicks y PJ Harvey. Ella parece un cuadro de Waterhouse vuelto a la vida, una de esas femmes fatales prerrafaelitas dispuestas a sorber cada gota de sangre cautiva. Su voz parece sacada de un mito de Homero, su encantador matiz te hechiza irremediablemente. Bien acompañada, y siendo lo suficientemente llamativa, se está comiendo el mundo musical a grandes bocados.

Florence + the Machine firma Ceremonials, un encanto de rock pagano, hechizado por un poco de música electrónica, en 12 actos, más diferentes extras y versiones acústicas. Paul Epsworth, el productor del trabajo, supo todo el tiempo que el arma más peligrosa del arsenal que tenía en manos era la voz y las letras de Florence, y construyó arreglos épicos con coros, riffs de guitarra, órganos y sutiles suites de piano a su alrededor.

Pasión, fantasía, teatralidad y romanticismo son términos que resumen este segundo álbum celestial.

Escucha: "Shake It Out", "What the Water Gave Me" y "Seven Devils".

9) Noel Gallagher's High Flying Birds - Noel Gallagher's High Flying Birds

Cuando Oasis se separó abruptamente en 2009, la gran incógnita era el sino de los autodestructivos hermanos Gallagher. Liam, el carismático hermano menor, se volvió vocalista de Beady Eye, con resultados muy irregulares; Noel, el músico genial, retomó sus prácticas de vuelo para realizar su primer trabajo solista post-Oasis. El teorema resulta en Noel Gallagher's High Flying Birds y su debut homónimo.

El resultado vuelve a dejar en claro por qué el Gallagher mayor movía los hilos de Oasis y era el filósofo más querido de todo el Brit-Pop. Muchos no dudarán en escuchar en este disco bocetos que, unidos a los mejores momentos de la opera prima de Beady Eye, dan igual a una hipotética nueva placa de Oasis, pero hay que considerar que Noel ahora trabaja como dictador absoluto, tomando todas las decisiones sobre el sonido y las canciones. Gallagher se disfruta mucho más en este trabajo, no tiene presiones mesiánicas, sino que elabora la música que se le da la gana. Los dejos desenfadados a su trabajo compositivo en Oasis se combinan con arreglos de vientos jazzísticos y guiños bien solucionados a música bailable, sin dejar de lado su toque mágico para los himnos de estadio.

Noel no necesitaba innovar ni superarse, sólo necesitaba un respiro, y éste disco es una gran bocanada.

Escucha: "Dream On", "AKA... What a Life!" y "Stop the Clocks".

8) Adele - 21

Poco vale la pena en el llamado pop mainstream, pero existen dos mujeres que caminan a grandes pasos hacia la trascendencia. Uno es la adorada y detestada iconófaga llamada Lady Gaga, quien con sus propuestas visuales, ilimitada ambición y extravagante personalidad, está cambiando para siempre los paradigmas del pop. La otra es la maravillosa Adele, un ejemplo perfecto de anti-idol; una gordita malhablada del norte de Londres, cuya poderosa voz de inexplicable matiz y rebosante emoción va más allá de lo terrenal. Su segundo trabajo, 21, confirma lo que pocos en América hemos sabido desde hace un par de años, que esta chica apunta a ser la nueva gran voz venida de las islas británicas.

La voz de nuestra generación apuntaló un material bailable hasta las lágrimas, con instantes serenos, doloroso de principio a fin, reflejo de un corazón que relame sus heridas sólo para volver a abrirlas. Tiene baladas grand piano profundas y soul con influencias en el sonido motown y en la música sureña. Perfectamente producido, impecable en sonido y rentable en todo sentido. Si no has escuchado sus sencillos, no vives en este planeta.

Sigo consternado por los que se emocionaron con los Vázquez Sounds.

Escucha: "Rolling in the Deep", "Rumour Has It" y "Someone Like You".

Este conteo continuará...

* Actualización (Febrero 28 de 2012): Debido a los álbums que se quedaron fuera del conteo original de quince placas, decidí ampliarlo hasta veinte. Las razones son muchas, ya que muchos de los discos que se anexarán no habían sido escuchados por un servidor, y consideré que eran tan buenos como los que ya están aquí.

4 comentarios:

  1. Desde hace unos años siempre los conteos de "los mejores discos del año" hacen darme cuenta que en realidad durante el año no escucho mucha "música nueva" ja ya será uno de mis propósitos para el año nuevo.

    De este top todo desconozco, menos que Oasis se separó ja. Pero me diste muchas ganas de entrarle al de Danger Mouse y a The Joy Formidable.

    Veremos que depara la continuación del conteo.

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  2. Sí, éntrale a The Joy Formidable, creo que te va a gustar... Danger Mouse es interesante, nada que ver con lo que por lo regular hace...

    Me estoy tardando con lo que sigue... pero viene lo mejor, eso es seguro...

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  3. Definitivamente me encanto el "Demolished Thoughts" de Thurston Moore ¡Gracias por el aporte!

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  4. Excelente decisión Virginia. El de Thurston Moore es irresistible poético y bello en toda su extensión...

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