Top 20 Albums en Español #3: Molotov - ¿Dónde Jugarán las Niñas?

El pasado 1º de Junio, apareció en los cines de México el documental "Gimme the Power", dirigido por el cineasta y locutor Olallo Rubio. Este ejercicio cinematográfico otorga una lectura de la historia política reciente de México, en la cual se busca resaltar todo lo relacionado con el abuso de poder, la corrupción, la desigualdad, la censura y la violencia, lastres cuya gestación se debió a los gobiernos del PRI y que no han desaparecido con la alternancia panista.

En medio de este contexto político, social y cultural tan especial, Olallo nos introduce a la vida íntima de Molotov, una de las bandas más importantes del rock mexicano de los últimos tiempos, oriundos de la Ciudad de México e hijos insurrectos de estos malos manejos gubernamentales. Muchos podremos criticar a Rubio de pretencioso en esta coyuntura electoral, pero su pesquisa es correcta por no decir conocida; vale la pena admitirlo, me estoy subiendo al barco mientras escribo esto.

Molotov surgió en medio de la decadencia del régimen priísta, un instante donde la sociedad mexicana comenzaba a pedir una mayor apertura de los medios hacia expresiones diferentes a la "cultura oficial" en un contexto económicamente difícil, acentuado por una nueva apertura comercial con los vecinos del norte. Era el año de 1997 cuando esta banda salió a la luz con un álbum debut transgresor, lleno de temáticas incómodas para el régimen y con una muy ácida crítica a nuestra sociedad. Me refiero, por supuesto, al disco sin el cual ni Molotov ni el documental existirían: ¿Dónde Jugarán las Niñas? (1997).

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En 1992, llega a la Ciudad de México un tímido adolescente norteamericano llamado Randy Ebright. Su carácter retraído le dificultaba tener amistades, por lo que pasaba el tiempo limando sus habilidades para rapear y aprendiendo a tocar la batería; esta última habilidad captó la atención de su amigo Jay de la Cueva, quien lo reclutó para formar parte de la banda de otros dos chicos, Micky Huidobro y Tito Fuentes; eran finales de 1995. Pocos meses después, Jay saldría de la banda y su lugar lo tomaría Paco Ayala; sería ésta el cuarteto que comenzaría a abrirse paso en diversos escenarios y como teloneros de bandas consagradas como los Héroes del Silencio e Illya Kuryaki and the Valderramas.

La energía que Molotov lograba capturar en sus actuaciones llamó la atención de los ejecutivos de Universal, quienes les dieron la oportunidad de grabar un disco; para que la banda adquiriera la mejor versión grabada de sus canciones, se convocó a Gustavo Santaolalla, el mago detrás de Café Tacuba, quien entró al estudio de grabación con la banda y logró capturar la mejor expresión de su sonido.

Desde su salida, el disco causó controversia y dejó ver muchos de los tabúes que aún existían en la sociedad mexicana sobre la música y la libertad de expresión. Era el mes de marzo de 1997, y pese a que el disco había salido unas semanas antes, las tiendas de discos se resistían a ponerlo en sus anaqueles debido a su título, el contenido de sus letras y su controversial portada. Por inicio de cuentas, el nombre del material era una parodia del tercer álbum de Maná, la banda de rock-pop de moda en ese momento: ¿Dónde Jugarán los Niños? (1992); además, en español mexicano, el término "niñas" suele referirse a las prostitutas o a las bailarinas de table dance. La portada mostraba a una chica con la ropa interior entre las piernas abiertas, con un uniforme que es referencia a los de escuelas secundarias públicas del Distrito Federal. 

La censura llegó a tal extremo que la banda se vio obligada a tomar las calles para vender su material censurado entre los peatones, lo cual fue seguido por los medios de comunicación en un evento sin precedentes para la historia de la música mexicana; Molotov venía con todo, y la cerrazón de las distribuidoras no los iba a detener. Sin embargo, aquellas referencias sexuales sólo eran la punta del iceberg. Los doce tracks de ¿Dónde Jugarán las Niñas? trataban temáticas incómodas para la época, como la corrupción de los políticos, la desigualdad social, la manipulación de los medios de comunicación al servicio del poder, el problema de los migrantes y la decadencia de la clase media. Todo esto es tratado con humor negro, palabrotas, dobles sentidos y una actitud de amátrida valemadrismo sin precedentes para la época.

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Si pudieras mezclar la acidez y la crítica social de Rage Against the Machine con toda la diversión que otorgaba Illya Kuryaki and the Valderramas, obtendrías a Molotov. La formula es casi la misma, sólidas bases de bajo funk con guitarras llenas de furia y memorables líneas de rap. La compleja coyuntura de la época era el caldo de cultivo, Molotov puso un soundtrack en el momento justo; si muchas de las letras de este disco siguen sonando vigentes, es porque sigue siendo una desagradable realidad.

El primer track es "Que No Te Haga Bobo Jacobo", una referencia al periodista Jacobo Zabludovsky, quien en esa época conducía el noticiero de las noches en Televisa. Se habla de la alteración de noticias, de los sobornos que recibía la televisora para presentar información a conveniencia del poder, del silencio ante sucesos de relevancia social y de las licencias que se otorgaba la línea editorial para juzgar a personajes contrarios a sus intereses. Es el track más "furioso" del álbum, y uno de los que más calan los huesos de nuestra realidad.

"Molotov Cocktail Party" es la carta de presentación de la banda y del freestyling del fraseo de Randy; la letra dice cosas como el origen del nombre y su relación con lo que la banda quiere transmitir, una sonora crítica como la explosión de un cocktail de ácido muriático. A continuación, escuchamos "Voto Latino", una canción que habla sobre el racismo de la sociedad americana hacia los inmigrantes latinoamericanos con un peculiar uso del spanglish; este corte muestra a la banda en una faceta lúdica que combina ritmos tropicales con el surf norteamericano.

El cuarto tema está titulado "Chinga tu Madre" como el insulto mexicano por excelencia, y es una sátira de las personas que dicen mentiras y difamaciones sobre una persona y sus decisiones; para hacer referencia nuevamente al carácter materno de la injuria, la segunda parte de la canción enfatiza el carácter metiche de la suegra, típico del humor negro mexicano. La canción remata "mandando a la chingada" a la novia, ¿por qué no?.

El siguiente tema fue el que aseguró un lugar a Molotov en la historia del rock mexicano; aún si no hubieran tenido una carrera posterior tan fructífera, esta canción de guitarras rancheras y marimba los liberaría del olvido para siempre. "Gimme tha Power" es la canción de protesta por excelencia, tira consignas contra la policía, contra el gobierno, contra la burocracia, contra la pobreza, contra todo el sistema de poder opresor. También llama la atención sobre la apatía de la sociedad y los llama a hacer algo por cambiar al país. Es una canción de ataques y consignas que se ha convertido, con el paso de los años y la permanencia de las injusticias, en un himno.

"Mátate Teté", por su parte, le desea a algún enemigo que se quite la vida y que deje de ser una persona hipócrita y dañina, ensalsada con toda la mala leche y el poder de la banda. "Más Vale Cholo" es la crónica de una fiesta llevada a mal, con chicas, alcohol, discriminación, armas y narcotraficantes; naturalmente, esa crónica acaba en huída. "Use It or Lose It" es otra muestra de las habilidades raperas de Randy, otra declaración de principios del mensaje social que la banda buscaba transmitir, del pueblo para el pueblo.

Otra canción controvertida del álbum fue la novena, "Puto", una palabra que siempre levanta ámpulas cuando se le escucha; contrario a lo que muchos pensaban el la época, el término no hace referencia despectiva a la comunidad homosexual, sino a los cobardes que no dan la cara por sus actos. Nuevamente, critica a los conformistas y a los que encubren los atropellos del gobierno; el tema es ideal para armar un slam o para cantar al calor de los tragos en un karaoke. ¿Por Qué No Te Haces Para Allá... al Más Allá? es un insulto despechado hacia una ex-novia que resultó ser una chica fácil; de nueva cuenta, el veneno de las letras de la banda en su expresión más ominosa.

"Cerdo", penúltimo corte del disco, es una crítica a las personas obesas, sus hábitos alimenticios y a la comida chatarra; el tema hace referencia a cualquier cantidad de marcas comerciales de alimentos procesados de una manera divertida y cruda. El disco termina con otro tema poderoso y ácido, "Quítate que Ma'sturbas (Perra Arrabalera)", otro tema dedicado a una mujer de moral cuestionable, con diversas referencias sexuales, sanitarias y corporales inmensamente prosaicas y cómicas; el disco concluye como comenzó, con furia y poder al por mayor.

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Después de varios años de ausencia, en 2012 reapareció Molotov en el ojo público con el documental "Gimme the Power", con una nueva grabación en vivo desde Rusia y con planes de lanzar material inédito en el siguiente semestre o a comienzos de 2013. Ahora que la coyuntura está que arde en estos tiempos electorales, vale la pena echarle una oída al debut de esta divertida banda.

Estoy seguro de que la vigencia y la frescura de este álbum no fue prevista por la banda; tristemente, los gobernantes han hecho poco para que éstas se pierdan.

Tracklist:

1. Que No Te Haga Bobo Jacobo
2. Molotov Cocktail Party
3. Voto Latino
4. Chinga tu Madre
5. Gimme tha Power
6. Mátate Teté
7. Más Vale Cholo
8. Use It or Lose It
9. Puto
10. ¿Por Qué No Te Haces Para Allá... al Más Allá?
11. Cerdo
12. Quítate Que Ma'sturbas (Perra Arrabalera)